Secreto para vivir más años tiene que ver con el cuidado de mamá, según estudio científico

La Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos publicó un estudio sugiriendo que la relación que mantienen los seres humanos con sus madres es determinante para que su tiempo de vida sea mayor. Específicamente, hacen referencia a los cuidados que ellas tienen al momento de nacer y durante los primeros años de vida.

“Uno de los aspectos verdaderamente misteriosos de los humanos es que vivimos vidas tan largas en comparación con muchos otros mamíferos”, afirmó Matthew Zipple, miembro del grupo de investigadores de la Universidad de Cornell que realizó el estudio. Su objetivo es “comprender cómo la dependencia prolongada entre crías y madres en algunas especies moldea la evolución de la historia de vida de los mamíferos”.

En la hipótesis, se argumenta que “las mayores esperanzas de vida se explican en parte por el intenso cuidado maternal que expresan muchos primates … demostramos que las conexiones más fuertes entre la supervivencia materna y la aptitud de la descendencia conducen a la selección para vidas más largas y una reproducción más lenta”.

Con esto, se reafirma la ‘hipótesis de la madre y la abuela’, la cual ronda a la comunidad científica desde el siglo XIX. Donde se asegura que se tienen mayores probabilidades de sobrevivir cuando las mujeres de las generaciones mayores de la familia tienen una presencia activa en su vida.

Finalmente, la investigación concluye que “cuando la supervivencia materna tiene fuertes impactos en la supervivencia de la descendencia y la nieta, las poblaciones evolucionan hacia vidas más largas con una reproducción menos frecuente”.

Diferentes estudios han confirmado que el momento del nacimiento y la infancia de las personas determinan cómo se enfrentarán las personas al mundo. Por ejemplo, una publicación de la revista especializada ‘Journal of epidimiology & community health’ menciona los beneficios de los abrazos y muestras de cariño durante los primeros años de vida. Afirmando que las personas que recibieron más afecto por parte de sus padres mientras crecían, manejan menores niveles de angustia en la adultez.

A continuación, presentamos un listado de los beneficios de las muestras de afecto en el desarrollo emocional y en la personalidad:

• El afecto de los padres hace que los niños tengan confianza en sí mismos y los demás.
• Al recibir abrazos y besos se liberan hormonas como la endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina; aumentando los sentimientos de amor y empatía.
• Generan una actitud positiva, la cual se ve reflejada en el comportamiento.
• Facilita el sueño nocturno, brindando descanso y tranquilidad.

Actividades para reforzar la relación entre padres e hijos

Las primeras relaciones interpersonales que tiene cada ser humano son con sus padres y hermanos, por lo que se debe procurar que se base en el cariño y respeto. A medida que los niños crecen es pertinente realizar actividades juntos en su día a día, como las que mencionaremos a continuación.

• Cocinar en familia.
• Hacer ejercicio o practicar algún deporte.
• Leer.
• Realizar manualidades.