El cuerpo de Kerly será sepultado en Venezuela

Bucaramanga

La familia de Kerly quedó con total desazón tras la muerte de la niña de 8 años. En Caracol Radio tuvimos la oportunidad de hablar con Kelly Materana, madre de la menor, quien nos contó que estaba trabajando en un local comercial a pocas cuadras de su casa en Rincón de Girón cuando se enteró que su hija había desaparecido.

La mujer de nacionalidad extranjera tenía arrendada una habitación donde vivía con dos hermanos, su hija y un conocido. Llegaron hace 4 años a vivir Girón, después de migrar de Venezuela, y jamás se imaginaron que una de las personas a la que le tenían confianza desde hace un año y con quién al parecer no tenían problemas, resultaría ser el responsable de una nueva pesadilla; la muerte de Kerly quien tan solo cursaba tercero grado de primaria.

“Yo me voy. Mi hija no se va a quedar. Todo depende de lo que me diga Medicina Legal y depende de eso para saber cuándo la puedo llevar a la Casa Comunal. La pienso tener ahí 1 ó 2 horas para compartir con amistades y de ahí la pienso llevar a Venezuela. El señor de la funeraria me lleva hasta Cúcuta y ahí sale otro carro para que la reciba mi mamá en Venezuela”, explicó la madre de la niña.

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La familia no dudo un segundo en abandonar la casa donde vivían en Rincón de Girón. Dijeron que quedaron extrañados de toda la situación porque Alirio Gualdrón Rojas, el hombre de 59 años culpado del caso, ayudó incluso a buscar a la menor. Se cambió de ropa, estuvo con la familia en el momento de angustia y nunca dijo una sola palabra.

“Conmigo no tenía problemas. Yo siempre estuve al día con el arriendo y los servicios. Cuando él quería salir con la niña yo le decía que no y no salía. Yo la dejé con la señora que tenía una relación con él. Mi hija y yo confiábamos en ella, no era la primera vez que la dejaba con ella”, comentó Materana.

Con velatón, exigen justicia para Kerly

Al parecer en el momento que la niña desapareció la estaba cuidando quien es la compañera sentimental de Gualdrón Rojas, la mujer estaba cocinando y perdió de vista a la menor.

“La señora dice que le dijo que no se fuera muy lejos porque estaba haciendo empanadas para el desayuno. Ella estaba jugando acá, pero no sé. Ella se fue a la plazoleta y nos dimos cuenta en una cámara que era este señor quien se la había llevado”, agregó la mamá.

Narró que después de este suceso su familia se quebró, pues cuando su hija tenía 8 meses falleció el papá de la menor. La mujer extranjera no tenía más hijos y es por eso decide regresar a su país de origen.

Varios colegios pidieron justicia frente al caso. Estudiantes salieron a desfilar con globos blancos, además de realizar una velatón en la plazoleta del barrio Rincón de Girón.

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Angela Manrique Monsalve, rectora del colegio García Peña, manifestó su apoyo a la Institución Nieves Cortes Picón, escuela donde estudiaba Kerly.

“Una oración reflexiva con los estudiantes más grandes del colegio. Padres de familia y docentes están apoyando a la comunidad del colegio Cortes Picón. Marchamos por la defensa de nuestros niños”, señaló.

Allegados, amigos de la familia de la niña y vecinos también expresaron su sentir. Pidieron justicia y recordaron quién era la menor.

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“Muy linda. Siempre era una sonrisa. Muy noble. Quién se iba a imaginar que iba a pasar todo esto. En un abrir y cerrar de ojos. Yo como madre digo que el día que me lleguen a quitar a mis hijos no sé qué haría, pero en realidad la niña merece justicia porque no debía morir así”, indicó una amiga de la madre.

En el barrio Rincón de Girón residentes denunciaron que no hay cámaras. Para encontrar a la niña esto demoró la búsqueda, pues ni en las calles servían las cámaras. Solo hasta que una residente, que tenía su propio sistema de vigilancia, colaboró con el video que fue pieza clave.

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“Es algo muy triste. Yo también tengo una niña. Pido justicia para darle cadena perpetua. Una condena ejemplar para que no vuelva a suceder. La verdad debe pagar por lo que hizo. No sería justo que le den libertar o pocos años de cárcel”, completó uno de los habitantes del barrio.

El implicado no aceptó los cargos y fue enviado a la cárcel después de tenerse en cuenta pruebas como las cámaras de seguridad que grabaron el recorrido que el sujeto y la pequeña hicieron juntos hasta la zona boscosa en donde desafortunadamente fue encontrado el cuerpo sin vida. Fue imputado por el delito de desaparición forzada como presunto responsable de raptar y quitarle la vida a la niña.