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El CICR pide acuerdos especiales en las negociaciones con grupos armados

Rechazan la falta de protección a las comunidades en regiones como el Catatumbo.

Jefe de la delegación del CICR en Colombia, Lorenzo Caraffi. EFE/Mauricio Dueñas Castañeda / Mauricio Duenas Castaneda

Cúcuta

El Comité Internacional de la Cruz Roja advierte sobre las presuntas violaciones al derecho internacional humanitario por parte de grupos armados a pesar de los diálogos que se adelantan con el Gobierno Nacional.

Aseguran que los diálogos deben enfocarse en temáticas específicas como el acceso de organizaciones humanitarias imparciales, personas desaparecidas y personas fallecidas sin identificar; reclutamiento, utilización y participación directa en las hostilidades de niños, niñas y adolescentes; uso, presencia y abandono de artefactos explosivos; personas privadas de libertad, respeto a la asistencia de salud, entre otros temas.

“Es fundamental que el Estado colombiano y los grupos armados sitúen las preocupaciones humanitarias en el centro de los diálogos de paz. En medio de las negociaciones se pueden adoptar acuerdos especiales que contribuyan a aliviar el sufrimiento de la población afectada por los conflictos armados, reforzando las obligaciones que tienen las partes en conflicto frente al derecho internacional humanitario. Estas obligaciones deben cumplirse independientemente de que existan o no diálogos de paz” señaló Lorenzo Caraffi, jefe de delegación del CICR en Colombia.

Manifiesta su preocupación por el confinamiento en varias regiones del país, el desplazamiento, la violencia sexual, la afectación por artefactos explosivos, y la asociación de niño y adolescentes con actores armados.

“En Colombia hay comunidades enteras que no pueden transitar libremente por su territorio porque el miedo y la zozobra sigue condicionando la vida de estas personas. Para la población civil el respeto del DIH no es algo abstracto, por el contrario, significa mucho. El respeto del DIH mitiga la barbarie de la guerra y puede representar un alivio concreto para las personas afectadas en medio de la incertidumbre y el dolor que provoca la violencia” añadió Caraffi.

El CICR a través de sus oficinas en Bucaramanga, Cúcuta y Saravena desarrolla su trabajo en los departamentos de Norte de Santander, Bolívar y Arauca, zonas en las que se han intensificado el desplazamiento masivo e individual, las afectaciones por artefactos explosivos y las desapariciones.

Para el año 2023, Norte de Santander fue el tercer departamento en el país con mayor afectación por artefactos explosivos, donde el número de personas afectadas aumentó, registrándose 50 víctimas. Además, en esta zona, la población afectada por el desplazamiento masivo aumentó en un 46% respecto al 2022.

“Impacta el nivel de desprotección total de las comunidades en las zonas afectadas por los conflictos armados como Arauca, el Catatumbo y el Sur de Bolívar. La población civil sigue encontrándose en medio de fuegos cruzados, con acceso limitado a sus medios de sobrevivencia por la presencia de artefactos explosivos en sus alrededores, teniendo que adoptar medidas de autoprotección tales como el confinamiento o el desplazamiento” dijo Stephanie Eller, jefa de la subdelegación del CICR en la región Nororiente.