Quién era el expresidente chileno, Sebastián Piñera: Perfil, hijos y esposa
El exmandatario falleció este martes 6 de febrero tras un accidente aéreo
En la tarde de este martes 6 de febrero, autoridades chilenas confirmaron la muerte del expresidente Sebastián Piñera, quien se encontraba en el helicóptero que se accidentó en la región de Los Ríos.
En comunicado de prensa por parte de la oficina del exmandatario, confirmaron lo siguiente: “Con profundo pesar comunicamos el fallecimiento del expresidente de la República de Chile, Sebastián Piñera Echenique. Durante la tarde de este martes 06 de febrero de 2024, el exmandatario sufrió un accidente aéreo en la región de Los Ríos”
El Gobierno de Chile decretó hoy duelo nacional. “Tendrá todos los honores y reconocimientos republicanos que merece”, dijo la ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, en una breve comparecencia ante los medios de comunicación desde el Palacio de la Moneda, sede de la Presidencia.
¿Quién era el expresidente chileno?
Piñera nació el 1 de diciembre de 1949, en Santiago. Desempeñó el cargo de presidente de Chile en dos periodos no consecutivos, durante los años 2010-2014 y 2018-2022. Además, ocupó el rol de primer presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) entre 2011 y 2013, así como la de primer presidente pro tempore de Prosur entre 2019 y 2020.
Piñera era hijo del matrimonio de Magdalena Echenique Rozas y José Piñera Carvallo, militante del Partido Demócrata Cristiano (DC), quien sirvió como embajador en Bélgica y ante la ONU en el gobierno de Eduardo Frei Montalva.
Según la Biclioteca del Congreso Nacional de Chile, en 1971, se tituló de ingeniero comercial y fue distinguido con el premio Raúl Iver, al mejor alumno de su promoción. “En 1973, se trasladó a Estados Unidos para continuar sus estudios de posgrado en economía en la Universidad de Harvard. Tres años más tarde, obtuvo su doctorado con la tesis: “Economía de la Educación en Países en Desarrollo. Una Colección de Ensayos”.
Así mismo, la entidad destaca que entre 1974 y 1976, Piñera fue consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Paralelamente, entre 1975 y 1978, fue consultor del Banco Mundial. En 1976, trabajó en la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en el proyecto “Pobreza en América Latina” y dirigió un estudio sobre las cuentas nacionales de Bolivia por encargo de Richard Musgrave, especialista en Hacienda Pública.
Al año siguiente, integró el Comité Editorial de los Cuadernos de Economía del Instituto de Economía de la Universidad Católica.
Entre otros, el año 2015, el Diario El Mercurio y la Pontificia Universidad Católica le otorgó el Reconocimiento Nacional del Medio Ambiente entregado por Recyclápolis.
El 25 de abril de 2019, la Universidad Tsinghua de Pekín, lo distinguió con un Doctorado Honoris Causa.
Hijos y esposa
Piñera era casado con Cecilia Morel Montes, directora de la fundación Mujer Emprende. Fue padre de cuatro hijos: Magdalena, Cecilia, Sebastián y Cristóbal.
Según la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, era hijo de Magdalena Echenique Rozas y José Piñera Carvallo, militante del Partido Demócrata Cristiano, embajador en Bélgica (1965-1966) y luego ante la ONU (1966-1970) durante el gobierno del Presidente Eduardo Frei Montalva; asimismo, fue empleado de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), donde asumió diferentes cargos.
Es sobrino de monseñor Bernardino Piñera Carvallo, obispo de Temuco (1960-1977), arzobispo de La Serena (1983-1990) y presidente de la Conferencia Episcopal de Chile (1984-1987). Es primo de Andrés Chadwick, ex ministro, ex senador y ex diputado de la Unión Demócrata Independiente (UDI).
Piñera, el primer presidente conservador en democracia que enfrentó el gran estallido
Piñera se convirtió en 2010 en el primer conservador en llegar al poder tras el retorno a la democracia y durante sus dos mandatos no consecutivos tuvo que enfrentar algunos de los hitos más importantes de la historia reciente de Chile, como el accidente minero de 2010 y el estallido social de 2019.
Dijo “NO” a Pinochet
Casado desde hace casi cincuenta años con Cecilia Morel y padre de cuatro hijos, fue uno de los fundadores de Renovación Nacional, uno de los principales partidos de la derecha tradicional chilena, con la que fue senador durante ocho años y con la que ganó las elecciones de 2010, imponiéndose al expresidente democratacristiano Eduardo Frei Ruiz-Tagle.
Su llegada al poder “significó la normalidad democrática para una derecha heredera de la dictadura”, indicó a EFE Mireya Dávila, politóloga de la Universidad de Chile.
Piñera ya se había distanciado de la dictadura durante en los días previos al plebiscito de 1988, al hacer campaña a favor del “No” a la continuidad en el poder del general Augusto Pinochet, y en 2013 despertó algunas críticas en sectores conservadores al hablar de los “cómplices pasivos” de las violaciones durante el régimen militar (1973-1990).
“Recuerdo perfectamente bien que en ese tiempo muchos de mis amigos y de quienes hoy me apoyan no compartieron mi decisión. Pero la mantuve a firme. Así entiendo el liderazgo: defender con fuerza lo que uno cree mejor para Chile”, apuntó en una entrevista en 2009 con el diario La Tercera.
Durante su primer mandato (2010-2014), Piñera tuvo que gestionar la reconstrucción del país tras el devastador terremoto de magnitud 8,8 en la escala de Richter y uno de sus mayores hitos fue el rescate de los 33 mineros que quedaron atrapados durante más de dos meses en la mina San José, en el norte de Chile, una empresa que llevó a cabo contra viento y marea.
“Un enemigo poderoso”
Su segundo mandato (2018-2022) tampoco fue fácil: en octubre de 2019 enfrentó la mayor ola de protestas desde la dictadura, que dejó una treintena de muertos, miles de heridos y señalamientos contra las fuerzas de seguridad por violaciones a los derechos humanos.
Su célebre frase “Estamos en guerra contra un enemigo poderoso que no respeta nada ni a nadie” sigue siendo recordada cuatro años y medio después, y su gestión para hacer frente a los desmanes durante las manifestaciones hizo caer en picado su aprobación.
Durante su segundo mandato, Chile se sumergió además en un intenso proceso para tratar de cambiar su Constitución, con dos convenciones constituyentes que elaboraron propuestas radicales, primero de izquierdas y luego de derechas, que terminaron siendo rechazas en sendos plebiscitos en 2022 y 2023, respectivamente.