El Vaticano autorizó por primera vez la bendición de parejas homosexuales
El padre jesuita, Carlos Novoa, doctor en Ética y teología, explicó en 6AM el reciente comunicado de la Iglesia Católica con la que se acoje a las parejas del mismo sexo
Pareja homosexual en Barcelona - Getty Images / Orbon Alija
En las últimas horas, se conoció un comunicado emitido desde el Vaticano en el que se autoriza la bendición de las parejas del mismo sexo, “pero al margen de cualquier ritualización e imitación del matrimonio” dentro de la doctrina de la Iglesia Católica.
En 6AM HOY por HOY de Caracol Radio, el padre jesuita, Carlos Novoa, doctor en Ética y teología, explicó en qué consiste esta decisión y las implicaciones de este cambio de discurso dentro de la iglesia.
“Esto es muy importante porque el papa Francisco está replicando dos divisas suyas que son del Evangelio: La iglesia no es una aduana, es decir, todas las personas son acogidas; y tanto en la iglesia como en la vida social y política debemos tumbar muros y tender puentes”, señaló el padre Novoa.
El sacerdote jesuita explicó que esta decisión tiene implicaciones profundas dentro de la doctrina que empieza por “acoger a los homosexuales, y pasa por rechazar la homofobia y ratifica que la Iglesia es un espacio para todas y todos”.
En ese sentido, explicó que hay que dejar claro que a pesar de que en la iglesia hay espacio para todos, no necesariamente quiere decir que está de acuerdo con las posturas de todos los feligreses.
¿Cómo solicitar la bendición?
“El comunicado es muy claro. No hay que pedir una dispensa o un trámite jurídico u operativo. Simplemente, tiene que acercarse a su parroquia y solicitar la bendición”, señaló el padre Novoa.
El sacerdote indicó que en caso de que le sea solicitada esta bendición, invitaría a la pareja a una capilla en la que los convidaría a persignarse, rezar un padre nuestro y posteriormente explicaría el sentido de esta bendición para posteriormente realizar este acto simbólico.
“La iglesia no es una aduana. Hay que tumbar muros y tender puentes”, concluyó el padre Novoa.