Temblores en la luna: ¿Están siendo causados por el hombre?
Científicos de la Nasa y del Instituto de Tecnología de California descubrieron una nueva causa para las vibraciones en el satélite natural, la cual podría estar estrechamente relacionada con la acción del ser humano.
En la superficie de la luna se presentan ocasionalmente temblores o movimientos telúricos, de acuerdo al conocimiento científico esta actividad sísmica está relacionada con tres causas conocidas: el impacto de meteoritos, el efecto de la gravedad terrestre o la incidencia de la luz solar directa.
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Sin embargo, investigadores de la NASA y del Instituto de Tecnología de California, quedaron sorprendidos al volver a analizar datos sobre pequeños terremotos lunares, recogidos en la década de 1970 por astronautas de la misión Apolo 17, encontrando una cuarta causa para estos fenómenos, una muy relacionada con la actividad humana.
Sismos en la luna
Durante las misiones Apolo, realizadas entre 1961 y 1972, se dio el primer gran hito de la humanidad de llevar al hombre a la luna, pero no fue este el único avance científico que representaron estos viajes, puesto que otro de sus resultados fue ampliar el conocimiento sobre el satélite terrestre.
En el transcurso de las misiones Apolo 11 al 17, según reseña Business Insider, los astronautas colocaron sismómetros en la luna, aunque la mayoría de estos dejaron de funcionar en 1977, los científicos han seguido analizando los datos, para obtener datos fundamentales sobre cómo se agrieta y se estira nuestro satélite.
Precisamente, estos datos son los que permitieron conocer los orígenes y características de la actividad sísmica en la superficie lunar.
¿Origen humano?
Los investigadores del Instituto de Tecnología de California determinaron que estos sismos, de origen térmico, se producen regularmente a lo largo del día. Pero también encontraron nuevos temblores, de acuerdo con Space.com, que no estaban relacionados con esta misma fuente térmica, y, además, se producían solo en horas de la mañana.
Siguiendo una estricta triangulación, para buscar el origen de estos misteriosos temblores, los investigadores encontraron, con sorpresa, que provenían de la base del módulo de aterrizaje dejado por la misión Apolo 17, el cual se expande por el calor y vibra al recibir los rayos solares.
“Cada mañana lunar, cuando el sol golpea el módulo de aterrizaje, empieza a crujir”, según Allen Husker, profesor investigador de geofísica y coautor del nuevo estudio. “Cada cinco o seis minutos otro movimiento, y así durante un período de cinco a siete horas terrestres. Eran increíblemente regulares y repetitivos”, explicó el científico en un comunicado de la universidad californiana.
¿Nuevas posibilidades?
El módulo de aterrizaje de Chandrayaan 3 de la India, presenta la oportunidad de tener nuevos sismógrafos en la luna, de hecho, como informa Space, ya el instrumento ha conseguido registrar sus propias pruebas de terremotos lunares.
Resalta el instituto Caltech, que los sismos, tanto en la Tierra como en la Luna, son una forma útil de estudiar lo que ocurre en el subsuelo. Las ondas sísmicas viajan a velocidades diferentes a través de los distintos materiales, por lo que los investigadores pueden deducir qué hay bajo tierra midiendo estas ‘firmas sísmicas’.
“También hay ciertas regiones en los cráteres del Polo Sur de la Luna que nunca ven la luz del Sol; están permanentemente a la sombra. Si pudiéramos colocar allí algunos sismómetros, podríamos buscar agua congelada que pudiera estar atrapada en el subsuelo; las ondas sísmicas viajan más despacio a través del agua”, aseguró el científico Allen Husker.