¿Su perro persigue a los gatos en el parque? Evítelo con estos trucos

Aunque los perros y los gatos pueden convivir en un mismo espacio sin ningún problema, lo que ocurre luego de años de convivencia y adiestramiento, si su perro no está acostumbrado a convivir con un felino, puede que un encuentro sorpresivo, en un espacio como un parque, termine en una persecución y tenga consecuencias fatales.

A pesar de que usted conviva con su perro diariamente, hay muchas cosas que puede desconocer sobre su comportamiento y sus reacciones a diferentes estímulos, en este caso los movimientos rápidos de los gatos, por lo que es importante saber reaccionar y hacerlo a tiempo antes de que comience una cacería.

Los expertos aseguran que no hay por qué temer, pues es un comportamiento que puede controlarse y lo más importante para lograrlo es detectar el momento en el que puede comenzar una persecución y actuar de manera inmediata. Estos son algunos trucos para evitar que esto suceda.

¿Por qué los perros persiguen a los gatos?

Generalmente, cuando un perro persigue a un gato, todo ocurre por un impulso instintivo, pues estos animales suelen perseguir cualquier cosa que corra o se mueva a gran velocidad. Aunque no es el caso de todas las razas de perros, algunas son muy tranquilas, como las recomendadas para los adultos mayores, por lo que es muy raro que comiencen una persecución de la nada.

Las persecuciones se han asociado siempre con un rasgo negativo y violento de los perros, sin embargo, a veces cuando los perros perciben el movimiento de un gato, lo único que quieren hacer es jugar, como sucede cuando ven otros perros o alguna pelota.

Por eso es común que mientras corren, ladren como señal de emoción, aunque existen diferentes tipos de ladridos con significados diferentes. En caso de una persecución es importante identificarlo para saber qué busca el perro, si jugar o cazar.

¿Cómo evitar que un perro persiga a un gato?

Si se encuentra con su perro de paseo en el parque y aparece un gato, lo primero que debe hacer es captar la atención de su perro antes de que vea al felino. Puede distraerlo con un juguete, un premio o simplemente cambiando de ruta, todo servirá para evitar una persecución.

En caso de que el perro haya detectado la presencia de un gato, y usted lo ha adiestrado para que acate y entienda órdenes, puede repetir la palabra utilizada para evitar que comience a correr.

Puede que el perro comience la persecución antes de que su dueño pueda actuar, si ya se encuentra corriendo tras del gato, es importante seguirlo y tratar de detenerlo con órdenes verbales con un tono de desaprobación, esto debería ser suficiente para que pare.

Igualmente, según los expertos, es recomendable que cuando el perro se encuentre en un lugar con otros perros y otros animales tenga bozal, para evitar accidentes y ataques. Además del bozal, si conoce el comportamiento de su perro y es necesario, puede pasearlo con correa.

¿Qué hacer si no deja de perseguirlo?

Si el perro insiste en perseguir a los gatos, es necesario hacer un análisis de lo que podría ocurrirle y los hábitos que pueden estar generando esos impulsos, por ejemplo es importante considerar si hace suficiente ejercicio que lo ayude a liberar energía acumulada.

En caso de que nada funcione, lo mejor es entrenar al perro con profesionales en comportamiento canino, quienes ayudarán a identificar el problema y a solucionarlo.