Los Santanderes se consolidan como territorios incluyentes de población migrante

Colombia

Santander y Norte de Santander se transformaron en territorios incluyentes: hoy acogen a 450.983 personas migrantes de origen venezolano que, día a día, junto al apoyo de la institucionalidad, el sector privado y la cooperación internacional emprenden acciones para su integración.

Para apoyar estos procesos de cohesión social y de integración a las dinámicas de la región, se crearon los Centros Intégrate, una iniciativa del Gobierno Nacional , con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que brinda espacios donde los ciudadanos encuentran una ruta de atención con diferentes servicios para la garantía de sus derechos; pero que también, más allá de esta labor, son el centro de encuentros entre las comunidades que generan bienestar y seguridad para todos y todas.

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Luismar de los Ángeles Farrera, una enfermera de origen venezolano que vive en Bucaramanga, y hoy en día es lideresa de una organización de la sociedad civil. Luismar, llegó a Colombia en medio de la pandemia con 8 meses de embarazo, y al transcurrir el tiempo se desplazó por distintas ciudades buscando oportunidades; en el 2022 al establecerse en Bucaramanga, llegó al recién inaugurado Centro intégrate de la ciudad bonita, en dónde a través de la debida orientación, logró tramitar su Permiso de Protección Temporal y convalidar su título profesional.

Gracias a su vocación, hoy en día es partícipe de la ´Corporación Unidos Podemos Ayudar Más´, que, en trabajo articulado con la alcaldía, presta servicios de salud a distintas comunidades, con visitas médicas, provisión de medicamentos y vacunas para quienes más lo necesitan, “Además brindamos información y orientación´ en la zona norte sobre las rutas para el acceso a derechos de la población migrante, retornada de Venezuela y las comunidades que nos acogen en este sector”, cuenta Luismar

" Llegué aquí a Bucaramanga y estaba 100% en casa con los niños, porque con la pandemia era complicado, no había clases; y en este momento ya todo está reactivado, mis hijos en sus colegios, y yo en mis actividades diarias con la Corporación, dando charlas y actividades, y también estamos participando en un proceso de fortalecimiento organizativo con el Proyecto Integra de USAID, me siento útil.” Agrega Luismar.

Esta mujer, valiente y trabajadora, también logró reunirse con su papá, quien emprendió el viaje desde el oriente del vecino país, cruzó la frontera hasta llegar a Cúcuta, y allí recibió apoyo y orientación del Centro Intégrate de esta ciudad, y, luego, logró reunirse con su hija en Bucaramanga, e iniciar un nuevo proyecto de vida, teniendo como base el proceso de regularización para acceder a distintas oportunidades y participar en distintos escenarios de integración.

La historia de Luismar y su familia es una muestra de cómo el desarrollo personal y social, actúa como un eje transversal para mejorar la calidad de vida de todos, además, facilita los procesos de adaptación y fomenta la convivencia intercultural alrededor de las dinámicas en las que se mueve una ciudad, que se ha convertido en uno de los destinos más viables para que, las personas migrantes venezolanas y los retornados, inicien una nueva vida en Colombia