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Elecciones para la Alcaldía de Bogotá: sin mujeres en la contienda

Hoy 29 de julio de 2023 cierra la inscripción de candidatos para las elecciones regionales. Sin embargo, hasta la fecha no hay mujeres inscritas para la Alcaldía de Bogotá.

Feminismo imagen de referencia. Foto: Getty Images

Colombia

Faltan menos de 3 meses para conocer a los 1.102 alcaldes, 12.072 concejales y 6.513 ediles que conformarán las Juntas Administradoras Locales de todo el país. Sin embargo, la disputa sobre quién ocupará el cargo de elección popular más importante en la capital apenas empieza a intensificarse.

Hasta el momento son 9 candidatos que aspiran a la Alcaldía de Bogotá, dentro de los principales nombres están Juan Daniel Oviedo, Carlos Fernando Galán, Gustavo Bolívar, Jorge Robledo, Rodrigo Lara y Diego Molano. Con este panorama, uno de los grandes cuestionamientos es: ¿Dónde quedó la representación de las mujeres dentro de estas elecciones?

Si bien la concejala Heidy Sánchez había anunciado su candidatura el 23 de abril de 2023, finalmente, Gustavo Bolívar fue el candidato designado por el partido del Pacto Histórico para unirse a la carrera electoral.

Por otro lado, Lucía Bastidas y María Fernanda Rojas, concejalas por la Alianza Verde, habían anunciado su precandidatura. Sin embargo, al final el partido decidió no tener candidato propio, luego de conocerse que ninguno de los aspirantes superó el umbral en los resultados de la encuesta privada contratada por la colectividad.

De acuerdo con analistas, la falta de participación de la mujer en estas elecciones refleja la necesidad de que los partidos políticos replanteen la manera en que promueven los liderazgos femeninos.

Para Cindy Caro-Cárdenas, docente y oficial de diversidad y equidad de género de la Universidad del Rosario, es necesario que los partidos evalúen la participación de las mujeres, no solo en términos numéricos, sino también frente a dónde están y cuáles son sus lugares. Cárdenas resalta que es necesario cuestionar por qué las caras visibles terminan siendo las masculinas.

“El hecho de que las mujeres estén en espacios más subalternos es una de las razones por las que no están visibles. Las mujeres usualmente están más en espacios de organización de base, no tanto de protagonismo mediático y eso hay que cambiarlo”, añadió.

De igual manera, de acuerdo con Patricia Muñoz, directora de posgrados de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, “los partidos políticos deberían convertirse en agentes promotores de liderazgos femeninos a través de la generación de condiciones adecuadas para que el papel de la mujer no se limite al del apoyo de liderazgos masculinos o la organización de actividades específicas”.

Además, para Fernando Giraldo, politólogo de la Universidad Javeriana, a pesar de que se han logrado grandes conquistas políticas a favor de un mayor equilibrio e igualdad de género, las mujeres viven dificultades para participar en la actividad política electoral y los partidos no han logrado reunir los esfuerzos necesarios para que estas condiciones cambien.

“Los partidos son poco incluyentes, son poco democráticos y no tienen realmente medidas positivas que permitan la participación de las mujeres o ayudar a aguar las dificultades o factores que disuaden a las mujeres de participar”.

Según Cárdenas, el hecho de que la participación de candidatas en estas elecciones sea nula es un mal mensaje, pues indica que la agenda feminista no está cubierta; además, refleja que “los espacios políticos siguen siendo espacios tremendamente masculinos”. Por su parte, Giraldo considera que “las mujeres tienen un profundo desánimo por participar en la actividad política electoral que está muy monopolizada por los hombres”.

Una de las alternativas que los analistas consideran puede llegar a funcionar para facilitar el acceso de las mujeres a estos cargos es la política de cuotas de género. De acuerdo con Muñoz, las cuotas son mecanismos que han probado ser exitosos en la reducción de esta brecha de representación entre hombres y mujeres en las democracias. Ahora bien, considera que deben ser medidas transitorias y no permanentes.

“Las cuotas han sido útiles dado los abismos que existen en la llegada mujeres a cargos de elección popular. Existiendo estas brechas que tienen que ver con lo cultural, las cuotas como medidas transitorias vienen a procurar ir cerrándolas paulatinamente creando unas condiciones para que partidos e instituciones se preocupen por fortalecer liderazgos femeninos”.

Sin embargo, para Giraldo la falta de candidatas es el reflejo de un problema de carácter social, cultural, de desarrollo democrático, de inclusión y “no es posible resolverlo por cuotas ni por decretos, pues a pesar de que son medidas que facilitan, son insuficientes”.

Finalmente, para los analistas el hecho de que en estas elecciones no haya candidaturas visibles de mujeres es un llamado para que se revise tanto el trabajo que se realiza al interior de los partidos políticos como las exigencias que se tienen en la sociedad.