Esto eso que le falta a Colombia para la cuarta revolución industrial

Colombia

La economía colombiana presenta puntos fuertes en términos de mejora en la infraestructura de telecomunicaciones, talento humano joven y educado, y un ecosistema emprendedor activo. Sin embargo, también enfrenta desafíos en la brecha digital, dependencia de sectores tradicionales y baja adopción de tecnologías digitales por parte de las empresas. Es la opinión de la directora de Asuntos Públicos de Telefónica Movistar Colombia, Natalia Guerra, quien además considera que superar estos retos es clave para fortalecer la competitividad en la economía digital global y promover un desarrollo económico y social más sólido en Colombia.

PREGUNTA: ¿Cuáles son los puntos fuertes y los puntos débiles de la economía colombiana en relación a la competitividad en el escenario global?

NATALIA GUERRA: Como uno de los puntos fuertes podemos destacar la Infraestructura de telecomunicaciones. El país ha experimentado mejoras significativas en su infraestructura de telecomunicaciones en los últimos años. La expansión de la banda ancha y la llegada de la tecnología 4G han permitido un mayor acceso a Internet y una mejor conectividad, lo que es fundamental para el desarrollo de la economía digital. Desde Movistar hemos fortalecido la red de fibra óptica del país, superando el millón de hogares y empresas conectadas a Fibra Óptica a nivel nacional y con cuatro millones de hogares pasados.

Otro de los puntos a fuertes es el talento humano, Colombia cuenta con una fuerza laboral joven y educada, con una creciente cantidad de profesionales en áreas relacionadas con la tecnología y la informática. Si bien el 17.7 por ciento de los jóvenes se encuentra desempleado, también esta masa de jóvenes representa una oportunidad importante para poder potenciar la formación en habilidades digitales y convertir al país en un hub de innovación y emprendimiento.

Y por último y no menos importante es el ecosistema emprendedor. Colombia ha fomentado el desarrollo de un ecosistema emprendedor activo y dinámico, con numerosas startups y empresas tecnológicas emergentes. Colombia ha mejorado su posición en el ranking Global Startup Ecosystem Index 2023, ubicándose en el puesto 40 a nivel global. A nivel regional, es el cuarto país con el ecosistema más fuerte en América Latina, después de Brasil, Chile y México. Tanto Bogotá como Medellín se encuentran entre las mejores ciudades para emprender en América Latina, y otras siete ciudades colombianas han ingresado al ranking por primera vez.

PREGUNTA: ¿Y las debilidades de nuestra economía?

NATALIA GUERRA: En cuanto a los puntos débiles, se encuentra la brecha digital. Aunque ha habido mejoras en la infraestructura de telecomunicaciones, todavía existe una brecha digital en Colombia. Algunas zonas rurales y comunidades marginales tienen un acceso limitado a Internet de calidad, lo que dificulta su participación plena en la economía digital. Estamos hablando de que solo el 25 por ciento de los hogares rurales tienen acceso a Internet móvil. El BID estima que para alcanzar la penetración de internet móvil del promedio OCDE, Colombia necesitaría USD$1.900 millones, y para alcanzar la penetración de internet fijo USD$3.900 millones, lo que hoy representa más de 24 billones de pesos. Es por esto por lo que las políticas de espectro a precios razonables y un marco regulatorio y de políticas públicas pertinente es necesario de cara a la sostenibilidad de la industria y el cierre de la brecha digital.

Adicionalmente, contamos con una economía poco diversificada y aún con reto en adoptar tecnologías digitales. La economía colombiana aún se basa en gran medida en sectores tradicionales como la minería y el petróleo, lo que limita su diversificación y su capacidad para competir en la economía digital global. Además, existe un desafío en la adopción generalizada de tecnologías digitales por parte de las empresas. Aunque se han realizado avances en áreas como el comercio electrónico y las startups tecnológicas, aún hay un largo camino por recorrer para impulsar la adopción generalizada de tecnologías digitales en todos los sectores de la economía. De acuerdo con un estudio de IBM de 2022, el 23 por ciento de las empresas en Colombia ha adoptado alguna tecnología de IA, sin embargo, el promedio de Latinoamérica es de 29, el global de 34 por ciento, y países como Brasil tienen una penetración de la IA de 41 por ciento, lo cual le reduce competitividad a Colombia.

PREGUNTA: En cuanto a la formación de talento TI: ¿debería enfocarse el país en generar talento para satisfacer la demanda internacional, o enfocarse hacia el fortalecimiento de la industria nacional del software?

NATALIA GUERRA: Son dos asuntos que no son excluyentes, precisamente la formación de talento en TI obedece a una demanda global y comprende programas, estudios y fortalezas en diferentes disciplinas que son igualmente aplicables en el ámbito local y universal.

Colombia tiene déficit en ingenieros, programadores y desarrolladores; si este talento clave se logra formar, estos profesionales tendrán oportunidades haciendo desarrollos en la industria nacional, pero también podrán acceder a oportunidades en el ámbito global, especialmente ahora en donde hay trabajo virtual, nómadas digitales y los profesionales TI pueden desempeñarse desde cualquier lugar con el trabajo remoto. El enfoque en estos talentos es una necesidad local, pero es una realidad global, así que lo importante es contar con programas de alta calidad, en las áreas pertinentes, y así lograr que Colombia sea un generador de talento TI para satisfacer la demanda interna y externa de estos profesionales.

PREGUNTA: En cuanto a la política pública, ¿qué elementos deberían adoptarse por parte del gobierno para preparar el país hacia la Cuarta Revolución Industrial?

NATALIA GUERRA: Lo primero es continuar lo que ya existe fortaleciéndolo y rediseñar aquello que aún no esté en fase de implementación. Esta realidad ya se había diagnosticado y durante el periodo 2019 – 2020, especialmente con la Pandemia, fue una realidad, si no hubiera una hoja de ruta en tecnología, teletrabajo, comercio electrónico y servicios TELCOS, el país hubiera colapsado.

A su turno, el haber contado con leyes como las que ya abordaban temas como cuarta revolución industrial, industrias de tecnología, software, comercio electrónico, industria del entretenimiento y demás, no hubiera habido como ejecutar o responder adecuadamente.

Así mismo existen documentos CONPES que son la base de esas políticas públicas y se apropió el presupuesto necesario para poder implementar varios de los proyectos y planes denominados de “IV Revolución Industrial”. Por eso considero importante apoyarse en lo que ya existe en materia de política pública y proyectos en ejecución, para así transversalizarlo en las áreas en dónde aún no se haya implementado, para crear más programas y proyectos.

PREGUNTA: Prepararnos para la cuarta revolución industrial es un tema que va más allá de la conectividad. ¿Qué opina?

NATALIA GUERRA: La Cuarta Revolución Industrial involucra a la educación, que debe formar el talento humano, a la industria, que jalona estos procesos y ofrece bienes y servicios, al Estado, que debe dar las herramientas regulatorias, incentivos y priorizar proyectos, la “IV Revolución Industrial” es quizás uno de los mejores ejemplos en donde Academia – Empresa – Estado, deben trabajar armónicamente en ese ciclo virtuoso. Las políticas públicas ya están diseñadas, vale la pena hacer su análisis de impacto para replantear aquellos instrumentos que no esté dando resultados, y también actualizar aquellos aspectos que no se haya involucrado desde su inicio.