Deportes Caracol DomingoDeportes Caracol Domingo

Liga Colombiana

Harold Rivera defendió a Eduardo Méndez de los hinchas: Nada de lo que diga es bienvenido

El entrenador ibaguereño se refirió además a la posibilidad de haber dirigido a su hijo en tres oportunidades, la última de ellas en Santa Fe.

Harold Rivera tuvo la oportunidad de hablar sobre su reciente paso por Independiente Santa Fe en Deportes Caracol Domingo. Se refirió a las críticas recibidas, el poco resplado de la afición cardenal a la gestión de Eduardo Méndez y aprovechó para recordar cuando campartió camerino con su hijo Harold Rivera Jr.

El volante de 30 años, que se unió a la charla, aprovechó para dar su opinión respecto a las críticas contra su padre y entró en la “polémica” que lo ha perseguido en tres oportunidades: ser dirigido por su papá.

Harold Rivera

Salvar la categoría con el Unión Magdalena: Uno siempre aspira a tener más y mejores herramientas. No ha sido fácil por el tema económico, hay una base del equipo que en 2018-19 eran muchachos y ya algunos se han consolidado como Cantillo, Marquez, Hinojosa, Blanco. Jugadores que en esa época eran jóvenes y ya tienen cierta experiencia, han salido de la ciudad, han ido al extrajero y al final eso suma. Además de los de la experiencia como Angulo, Mejía, Palomino. Hay también jóvenes que están mostrando buen nivel como Mercado, un muchacho Carreño interesante.

Morbo por dirigir a su padre: Han sido 3 momentos en los cuales he tenido a Harold como jugador. Una fue muy joven él y yo iniciando mi carrera como DT, en las selecciones Tolima. El entonces presidente en las reuniones que hacíamos, me decía que por qué no ponía a mi hijo de titular porque le gustaba el juego lírico que expresaba. Harold era de los más jóvenes y en estatura de los más pequeños. Uno enfrentaba Antioquia, Valle, con jugadores grandes y corpulentos, y yo optaba por eso, igualarlos en eso. Ya después me lo encuentro en Patriotas, luego de una operación en Envigado. El presidente César Guzmán me dijo que lo trajera porque jugaba bien y lo ayudamos a que se recuperara. No deja de ser incómodo que sea mi hijo y compartir equipo, muchas veces gana el morbo que otras cosas. Cuando voy a jugar contra el equipo de él, es más difícil. No lo llamo para evitarnos situaciones y hablar respecto a información de los equipos. Yo sé que somos muy profesionales y no necesita uno de eso, más aún con temas de video. En Santa Fe fue más fácil porque Harold venía siendo titular con el profesor Arias, lo encuentro ya mayor, que había demostrado en varios equipo por sus condiciones y no por lo que de pronto como papá pueda hacer. No deja de ser molesto por ese tema, muchas veces se le pone más el morbo en lo externo que lo que realmente pasa. El siempre debe demostrar, estar en primera fila, entrenarse más que los demás por eso mismo.

La fase que más disfrutó con su hijo: Cuando estaba empezando porque era un proceso de formación, era su sueño jugar fútbol y más aún porque no ha sido fácil. Disfruté esa etapa de inculcarle valores, que el fútbol debe amarlo, que son las 24 horas, que se debe entrenar bien y con eso llegaré el sueño. También ahorita en Santa Fe se me hizo más fácil porque llegué y Harold ya estaba jugando. Queda más que demostrado en las presentaciones que tuvo y cuando no estuvo fue por lesión. Desafortunadamente los resultados no fueron los esperados, pero me voy tranquilo por el aporte. Siempre decía que si hay alguien que se moría en la cancha por mí era él.

Críticas en Santa Fe: Son casas del fútbol. Muchas veces la gente no conoce el detrás de cámaras, se hacen comentarios que molestan y a veces trato de no prestarles atención, pero sí hay una familia detrás que duele. Mi padre salía cada rato a decirme si tal cosa era cierta y yo le decía que me preguntara a mí para saber la verdad de las cosas. Para mí los dos pasos por Santa Fe han sido importantes, más la primera porque queríamos hacer mejores cosas. La primera vez salí tranquilo porque traté de hacer lo mejor posible, lamentablemente perdimos la final, lo del partido de River… Al final yo no juego, los jugadores también hacen lo suyo. Siempre uno es el responsable de las cosas. En esta segunda vez tenía la ilusión de que fuera diferente. Pienso en que ojalá se haga una buena campaña en Santa Fe con el profe Bodhert, para que se descargue un poco lo que tienen en contra del doctor (Eduardo) Méndez, que trata de hacer cosas buenas por el equipo. En una rueda de prensa lo dije, hay algo en contra del doctor Méndez y lo que diga no es bienvenido, así lo veo yo.

Harold Rivera Jr.

Presente en Santa Fe: Tratamos de ver el vaso medio lleno, el tema de no jugar lo podemos aprovechar para sumar sesiones de entrenamientos, afianzar conceptos del profesor Hubert. No es lo mismo un entreno con competencia, pero tratamos de hacerlo lo más similar posible. Tratamos de competir en cada entreno, hay buena competencia en todas las posiciones y eso trata de que el equipo maximice el nivel y así lo tomamos estos días. Igual tenemos Copa el jueves y estamos preparando ese partido que también es importante para las aspiraciones de este último semestre del año.

Morbo por ser entrenador por su padre: Se genera mucho morbo, a veces incomoda, pero yo veo las cosas buenas. Lo que viví con él acá en Santa Fe, la última y la más reciente, es felicidad. Pudimos compartir luego de muchos años viviendo lejos, pude verlo en su rol de abuelo que para mí es muy importante, ver ese amor es maravilloso. En el equipo, mi profesionalismo no depende si mi papá es o no el técnico, él me lo inculcó de niño y siempre he tenido esa responsabilidad con mi trabajo. Siento que es más externo que interno. Por qué podemos naturalizar los insultos, las críticas y no que usted es mi papá y yo su hijo, un jugador igual a otro. Disfruté verlo todos los días, aprenderle, las derrotas dolían más y la victorias sabían mucho mejor. Yo le he dicho que algún día quiero trabajar con él, seguir ligado al fútbol, trabajar juntos. Yo quiero ser gerente deportivo de un club y quizás algún día le ayude a contratar en un equipo.

La fase que más disfrutó con su padre: En las 3 etapas. La primera porque era de formación; la segunda porque me ayudó a volver de una cirugía muy grande, en la que me decían de que de pronto no podría volver a jugar y verlo todo los días con la exigencia que siempre ha tenido conmigo, me ayudó a formar mi carácter y crecer; ahora en Santa Fe nos dimos un abrazo especial al ganar el partido contra Águilas que daba paso a Sudamericana. No era un partido fácil porque siguen demostrando el funcionamiento que tiene. Ese día en el Atanasio le di un abrazo y lo sentí diferente a las veces anteriores con otros técnicos porque era mi papá. Fue un abrazo más fuerte, más genuino. Todas las veces que he compartido con él sabe del amor, respeto y admiración que le tengo.

Críticas en contra suya y su padre: Uno trata de aislarse lo que más puede. Llegué a la conclusión de que las críticas se pueden dar porque es el trabajo de los periodistas y el hincha. Es normal, lo que no se puede normalizar son los insultos porque detrás hay familias, gente que no tiene la misma coraza que uno para aguantarlo. Yo crecí con mi abuelo escuchando radio ahí al lado de la cama con los programas deportivos. Siento que la gente que insulta o comenta desde su odio o resentimiento, no se puede normalizar. Uno no va a poder cambiar a todo el mundo, pero siempre que me preguntaban decía que las críticas las asumo cuando no juego bien o cuando mi papá no dirige bien, pero ya los insultos no me gustaban. Toda la vida viví inmerso en el fútbol, crecí siendo un hincha del fútbol y sabía a lo que me exponía si quería el profesionalismo. Lo que le digan a mi papá o a mí nos define, sabemos lo que somos.

El siguiente artículo se está cargando

Escucha la radioen directo

Caracol Radio
Directo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad