EE.UU. asegura que suspensión de monitoreo de cultivos de coca en Colombia es temporal
Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos aseguró que se continuará evaluando, junto al gobierno colombiano, la eficacia de sus políticas antinarcóticas.
Cultivo de hoja de coca.
Luego de conocerse de la suspensión de la recolección de datos e información por vía satelital de los cultivos de coca en Colombia, Estados Unidos explicó que esta es una medida temporal y que se mantendrá la revisión del estado de estos cultivos con ayuda y coordinación del gobierno de Colombia.
Un portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos comentó que esta medida de suspensión es temporal y que se evaluará constantemente, junto al gobierno colombiano, “la efectividad de las políticas antinarcóticas y se hacen cambios según sea necesario”.
El portavoz destacó que Estados Unidos va a seguir trabajando con el gobierno de Colombia “para monitorear los campos ilícitos de coca”.
A pesar de estas explicaciones, el Departamento de Estado no aclaró si este año se publicará el informe con datos sobre el 2022 o si habrá un cambio de metodología o métrica. En el último informe (publicado en 2022 con las cifras de 2021) se dio cuenta de la reducción de producción de cocaína y de cultivos de hoja de coca en el país.
El portavoz concluyó destacando que mantienen el trabajo con Colombia “y con otros socios regionales para monitorear la producción de drogas ilícitas y que rindan cuentas las organizaciones criminales involucradas en la producción o tráfico de estas sustancias”.
La decisión de suspender este monitoreo sigue generando reacciones, el representante republicano Mario Díaz-Balart cuestionó en sus redes sociales si el gobierno de Gustavo Petro “está renunciando a su responsabilidad de mantener la seguridad de Colombia en la erradicación de la producción de coca, y qué está haciendo la Administración Biden para combatir a los despiadados cárteles que amenazan la seguridad de nuestro hemisferio”.
Díaz Balart concluyó diciendo que “después de más de dos décadas de progreso, no podemos permitir que Colombia retroceda a la situación casi de un Estado fallido de los años 90″.