El consumo de drogas es un flagelo para la salud pública y mental en Risaralda

Pereira

Hace unas semanas se dio a conocer que, según los últimos informes de las autoridades de salud a nivel nacional, Risaralda se encuentra entre los cinco departamentos con más afectaciones de salud mental, superando en más de 30 % la cantidad de casos durante el 2022 con respecto al año 2021.

Estas patologías, que han revelado un importante incremento post pandemia, también se han visto aceleradas por el fenómeno de consumo de sustancias estupefacientes, principalmente en jóvenes y generando una alerta frente a la necesidad de tratar la situación como un problema de salud pública en el departamento.

Tanto la problemática de salud mental, como la del consumo de estupefacientes, requiere de un trabajo conjunto, pues ambos fenómenos tienen relación e influencia directa en el otro. Así lo explicó el exsecretario de salud de Risaralda, Javier Darío Marulanda.

“El consumo de sustancias psicoactivas dispara a las personas que tienen un componente de enfermedad mental, y las personas que tienen alguna depresión o ansiedad o enfermedad mental tienen mayor tendencia al consumo, o sea que hay que atacar las dos. El tema de salud es transversal, no solamente se maneja en los hospitales, en las urgencias, sino que se vive todo el día, en todas partes, y si nosotros no tenemos salud, tanto física como mental, no podemos trabajar, no podemos producir, no podemos dormir, no podemos ser padres de familia, no podemos ser estudiantes”, explicó el médico Marulanda.

Expertos en ambos temas en el departamento, han indicado que se requiere de una política pública que trabaje las dos situaciones y de una manera amplia en la que se abarquen, además del sector salud, entornos educativos, familiares y empresariales.