Sentados en adoquines, así reciben sus clases 31 estudiantes de una zona de Ciénaga

Santa Marta

Con indignación, pero también con profunda pena, el antropólogo Lerber Dimas denunció en su cuenta de Twitter la situación de una escuela rural del municipio de Ciénaga. La zona es conocida como Guáimaro, donde un promedio de 31 estudiantes estarían recibiendo sus clases en igual número de adoquines.

La ventilación es al aire libre y los alumnos no solo tienen que convivir con la zozobra de ser alcanzados por una bala pérdida, - tras los enfrentamientos de grupos armados - sino también con el mal estado de las vías terciarias y aunado a esto, la incomodidad de aprender sin pupitres ni sillas.

A esta situación también se le suman las amenazas contra los docentes del área urbana de Ciénaga, quienes no tienen garantías para el desarrollo de sus funciones académicas y, en muchas ocasiones, el retraso del pago de sus sueldos.

Finalmente, los ciudadanos en las redes sociales le hacen un llamado al gobierno departamental para que atiendan el tema y se les dé una solución que suponga inversiones en planteles educativos, equipos tecnológicos para la enseñanza de los estudiantes y las herramientas que requieren los docentes para sus clases.