Luis Alberto Rodriguez, asegura que no tiene nada que ver con “Coimas”

El exdirector de Planeación Nacional, Luis Alberto Rodríguez aseguró que la ley 2056 de 2019 definió que el DNP ejerciera la secretaria del OCAD-PAZ y el aclaró que nunca voto para la aprobación de proyectos.

Manifestó que el departamento de planeación era la encargada de efectuar una verificación de los documentos que se requerían para que el “órgano colegiado” conformado por el consejero para la Paz y un representante de los alcaldes y gobernadores aprobara las iniciativas que se presentaban.

En diálogo con la W explicó que la responsabilidad de viabilizar, aprobar y establecer las veedurías era directamente del órgano colegiando del OCAD-PAZ.

“Jamás participe en la votación del OCAD-PAZ”, manifestó el exdirector de Planeación Nacional y aclaró que Planeación Nacional ejerce la secretaria técnica.

Aseguró que solamente recibió una queja contra el director de regalías de su momento, por el supuesto mal manejo de los recursos y que la denuncia fue enviado a control interno para su correspondiente investigación, porque no tenía ninguna prueba.

Manifestó que luego de salir del DNP, la investigación fue archivada debido a que las denuncias no se lograron comprobar.

De otra parte, comentó que no participo en ninguna actividad que tenga que ver con “coimas”, porque no ejercía la aprobación y ejecución de la aprobación de los proyectos, esto frente a la supuesta pérdida de $ 500.000 millones de recursos para la paz.

Rodríguez pidió a la justicia colombiana adelantar las investigaciones correspondientes para castigar a los responsables de la pérdida de los dineros que se vienen hablando.

Frente a la compra de una mansión en Valledupar, el exdirector de planeación nacional, Luis Alberto Rodriguez dijo que es producto de su trabajo, deudas y la colaboración de la familia de su esposa.

Reveló que el lote lo compró antes de ser director del DNP y luego procedió a la construcción con la ayuda del hermano de su esposa que es arquitecto.

Añadió que el terreno le costó $ 200.000.000 millones y la hipoteca de la vivienda es del orden de $ 1.500 millones con un periodo de pago a 15 años y denunció que tiene problemas de seguridad por todo el escándalo que ha tenido que afrontar.

Finalmente, manifestó que ya no está aspirando a la Contraloría y afirmó que no hace parte de un entramado político para desviar los recursos de la paz.