Recorrer el país en dos ruedas y más historias de pasión por la bicicleta
Desde un hombre que lleva dos décadas como restaurador hasta una pareja de hermanos con un perro ‘cicloturista’, son las historias de Colombia Visible
Bernardo Salce(Cortesía)
En Colombia, durante la pandemia de COVID-19 se registró un incremento tanto en el número de bicicletas importadas como en la cantidad de usuarios. Solo en Bogotá, por ejemplo, mientras en abril de 2020 se registraban 360.000 viajes diarios, en diciembre la cifra aumentó a 650.000, según datos de la Secretaría de Movilidad.
Además, vez hay más ciudades que las implementan como medio de transporte sostenible por su componente amigable con el medioambiente, sus aportes a la salud y su impacto en el ámbito deportivo.
Y más allá de su incidencia social, muchas personas amantes de las bicicletas coinciden en que este medio de transporte puede llegar a convertirse en una extensión de su propio cuerpo. Para ellos, son una herramienta para vivir nuevas experiencias, conocer la cultura del país en dos ruedas y escapar de la rutina.
Estas tres historias de vida, publicadas en Colombia Visible, revelan cómo una bicicleta puede trascender caminos y crear estilos de vidas alejados de lo tradicional.
Dos hermanos colombianos y su perro viajan por Suramérica en bicicleta
Sin ser aficionados del ciclismo, Edwin y William Quiroz decidieron emprender un viaje por Suramérica en bicicleta, siendo Argentina su destino final. ¿El motivo? Querían salir de la monotonía de sus trabajos y de la ciudad, venderlo todo y dedicarse a recorrer los países del Cono Sur.
Los hermanos transportan sus pertenencias en alforjas, pero dentro de todo el equipaje hay una compañía inseparable que resalta: Zeus, su perro de cinco años, que los acompaña montado en la canasta trasera de la bicicleta de Edwin.
A tres semanas del inicio del viaje, Edwin y William ya cuentan con miles de seguidores en sus cuentas de Instagram y Tik Tok. Zeus, el fiel acompañante, “se sabe subir solo [a la canasta] y a veces camina para mantenerse en forma", cuentan.
Conozca la historia completa en este enlace.
Bernardo Salce: el fotógrafo brasileño que recorrió y retrató Colombia en bicicleta
Lo que comenzó como un interés por las ideas plasmadas en el libro 'Las venas abiertas de América Latina', de Eduardo Galeano, terminó materializándose en un extenso viaje en bicicleta por los países de la región. En 2016, Bernardo Salce, un fotógrafo y ecologista brasileño, tomó la decisión de retratar a Colombia a través del zoom de su cámara, tomándola como el país de inicio de su travesía.
Partió desde Villa de Leyva, y recorrió Bucaramanga, Medellín, Manizales, Pereira, Quindío, Ibagué y Nariño. Bernardo utilizó caminos alternos, lejos del tráfico para viajar. En esas rutas encontró historias de resiliencia y una gran mezcla cultural que capturó en cada disparo de su cámara.
Alrededor de 3.000 fotos y cientos de kilómetros en bicicleta lo hicieron darse cuenta que el realismo mágico de Gabriel García Márquez, su escritor favorito, hace más parte de la cotidianidad colombiana de lo que parece.
Conozca la historia completa en este enlace.
Juan Pablo Jaramillo, el hombre que le da una segunda vida a bicicletas antiguas en Medellín
Juan Pablo Jaramillo restaura bicicletas desde 1996. Su formación profesional como diseñador industrial le ha permitido regresarles la vida útil a esas ‘piezas’ y profesionalizar su oficio a través de una ‘arqueología del producto’, es decir, un examen estructural que él realiza para establecer el tiempo de uso, fecha en la que se lanzó al mercado, componentes que le faltan y otros detalles como el color original.
Durante estas dos décadas, Juan Pablo ha recuperado 100 bicicletas, ha logrado exponer su trabajo en museos y, además, ser curador de exposiciones sobre este tema. Este elemento, para él, aún conserva la misma relevancia que su invención hacia 1817, pues sus aportes al desarrollo de la humanidad no solo han sido desde la parte estética, sino desde la cultural, según comenta.
