Ser maestro en tiempos de pandemia

Un hecho sin precedentes cambió la forma en la que la educación se venía impartiendo en las aulas. Esto significó un gran reto para los maestros, también para los estudiantes, quienes tuvieron que reinventarse y reorganizar las ideas para que el sector educativo no se detuviera en medio de la pandemia.

 Son varios los elementos que hacen posible la educación en medio de la pandemia y que facilitan los objetivos trazados por los maestros. Uno de ellos se basa en el soporte profesional que todos los educadores se han brindado entre sí en medio de las dificultades, aportando a la estabilidad emocional y encontrando una interacción a pesar del aislamiento.

 Entre docentes han podido realizar intercambios de estrategias de información, dividir tareas, alternar con otras disciplinas, todo con el fin de aprovechar al máximo cada discusión de la mejor manera posible.

 Sin duda, la pandemia puso a prueba las competencias en Tecnologías de Información y Comunicación de los docentes de todo el mundo. Las herramientas brindadas han permitido un proceso de enseñanza y aprendizaje en doble vía con los estudiantes que han podido ensenar a los maestros en uso de herramientas tecnológicas para la creación de viodeollamadas, aulas virtuales, elaboración de videos y mucho más.

Aunque puede existir resistencia al uso de las tecnologías, todas las plataformas y herramientas tienen un tutorial que explica su uso. El confinamiento es una oportunidad para continuar mejorando las habilidades y los docentes la han sabido aprovechar, siempre aprendiendo cosas nuevas.

Por otro lado, la cuarentena también afectó a los estudiantes, quienes sufrieron cambios radicales en su entorno, donde sus espacios de discusión, juego y esparcimiento ahora se dan en ambientes cerrados. Frente a ello, los maestros han encontrado una manera fomentar el intercambio de experiencias y creación de vínculos a pesar del aislamiento. Es así como, además de cumplir con los planes de estudio, también se han implementado clases de cocina, juegos, momentos de escucha y más actividades donde los estudiantes reconocen en la educación un ambiente de protección y se afianza la alianza familia-escuela.

Las ideas de los maestros y maestras no se detuvieron pese al distanciamiento por el que pasamos, por el contrario, han crecido los lazos entre colegas y tejido vínculos con familias y estudiantes, haciendo que el sector educativo siga cumpliendo sus objetivos.