Exclusivo- Interceptaciones involucran nuevos militares en falsos positivos
Evidencian nexos entre el coronel (r) González Del Río y oficiales que intentaron ayudarlo, como el general Navarrete.
Caracol Radio tuvo acceso en exclusiva a una serie de interceptaciones realizadas por la Fiscalía a las comunicaciones del teniente coronel (r) Róbinson González del Río, que dejan en evidencia los esfuerzos de altos mandos militares para destrabar su proceso judicial por falsos positivos.Las nuevas denuncias por participación de altos mandos en este escándalo está contenido en un nuevo informe presentado por Human Rights Watch con base a investigaciones propias y de la Fiscalía colombiana
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El juez parece referirse a sus esfuerzos para ayudar a que González del Río obtenga una salida temporal del centro de reclusión, y señala: “Registre mi número… por si alguna vaina, hermano, me timbra, usted sabe que yo estoy QAP las 24 horas”.
González Del Río está señalado de muertes de personas protegidas mientras estuvo al mando de unidades tácticas entre los años 2006 y 2008
Quedó probado en el expediente que desde la cárcel el oficial no solo gestionó supuestas ayudas por parte del exmagistrado del Consejo Superior de la Judicatura, Henry Villarraga, para que su caso pasara de la justicia ordinaria a la justicia penal militar, sino que contactó altos mandos conseguir su libertad
Para ello vinculó a sus planes al hoy general Jorge Enrique Navarrete, jefe de la IV División con sede en Villavicencio, así como a jueces militares encargados de juzgar falsos positivos
Según Human Rights Watch, “el rol de los altos mandos en falsos positivos”, esos oficiales a quienes buscó González del Río “son generales a quienes posteriormente implicó en casos de falsos positivos, o que estuvieron al mando de unidades militares presuntamente responsables de muchos de estos delitos”
Aparentemente confiado de que su caso sería transferido en forma inminente a la justicia militar, González del Río le dice al general Navarrete en una llamada realizada en abril del 2013, mientras estaba detenido, que confía ser liberado en menos de una semana… En la llamada se escucha que el general le responde: “¡Qué verraquera hombre! Me alegro, hombre… Me alegra… que haya solucionado su problema”.