En 20 años Medellín pasó de la más violenta a la más innovadora

Han sido 20 años dedicados por muchos, incluidos sus gobernantes y líderes, a sanar el sufrimiento, 20 años de perdón de las víctimas, 20 años de búsqueda activa de la verdad, dos décadas de transformación, una transformación en la que Medellín se ha convertido en una metrópoli admirada y muy diferente a la de 20 años atrás

Así lo considera Luis Alirio Calle Muñoz, periodista de radio y escritor, con más de 30 años de ejercicio profesional, recordado por haber sido invitado de Pablo Escobar Gaviria para acompañarlo el día de su sometimiento a la justicia, el 20 de junio 1991

Calle Muñoz resalta que Medellín es hoy quizá una de las pocas ciudades en el mundo con un ejemplo excepcional de lo que es salir en medio del dolor a una transformación social. “Medellín es un ejemplo de una indignación activa, una indignación esclarecida, yo lo traduzco entonces en la dignidad del dolor porque si en alguna ciudad el narcotráfico y la guerra contra las drogas causo dolor fue en Medellín y mucho de ese dolor está ahí, mucho de ese dolor todavía está vivo y sin reparar”, señala el periodista. A pesar del dolor de las víctimas, esas que para Luis Alirio no han tenido la suficiente voz, la ciudad de la eterna primavera, esa que conocen como la pujante, la de los arrieros, la de los echados pa’lante “no se quedó llorando su dolor”. “La ciudad logro salir de ese titular que rondaba: Medellín es la ciudad más violenta del mundo. Titular que a mí me parecía injusto porque decir que una ciudad es la más violenta del mundo es involucrar a todos los ciudadanos en la violencia y eso no era realmente así”, especifica Calle Muñoz.-. Considera que en una celeridad que hoy impresiona, Medellín se levantó de la estigmatización que vivió por las acciones y la violencia del cartel de Pablo Escobar. “La ciudad se levantó de eso en un tiempo relativamente corto, yo creo que en Medellín hay un espíritu capaz de lograr grandes cosas y no en vano hoy vienen a la ciudad personas de muchas partes, en particular de ciudades que están sufriendo ese problema y que quieren ver como hizo Medellín para superar todo”. Por aquel 1993, cuando murió Escobar, Luis Alirio Calle, dirigía el primer noticiero de televisión regional llamado: el Informativo de Antioquia. Confiesa hoy, tantos años después, que para él fue todo un caos tomar decisiones en medio de una noticia de tal magnitud

“Eso era como caótico, a pesar de que el centro de la información era ese, lo digo porque todo el día se habló de eso, no hubo otro tema en la ciudad y en el país que no fuera la caída de pablo Escobar. Es decir, había tanta información, estoy hablando desde lo periodístico, que uno no sabía por dónde coger”, admite

Recuerda que Medellín se convirtió en la noticia no sólo del país sino del mundo por un hecho que ocurrió en uno de sus barrios y que en medio de ella giraban opiniones de un lado y del otro, dice que la mayoría con un aire de esperanza: “Surgieron esas voces de esperanza. Que se iba a acabar el narcotráfico, el narcoterrorismo, que iba a llegar la paz al país, todo eso se decía, el narcoterrorismo se vino a menos realmente, por fortuna, eso fue un fenómeno planteado específicamente por el cartel de Medellín contra el estado colombiano y contra el pueblo porque con lo que hicieron con los carros bombas, por ejemplo, significo muertes para muchas personas que no tenían nada que ver, pero el narcotráfico no se acabó, es que el narcotráfico no dependía de Escobar, el narcotráfico es un problema global”

Pese a ello recalca que la ciudad sobrevivió a las secuelas del dolor, “ese fantasma del narcotráfico la ciudad se ha levantado y aunque muchos todavía vienen atraídos por esa historia, vienen ahora con más confianza, saben que Medellín es otro cuento”. Son hechos que la han transformado y le han permitido recibir grandes reconocimientos nacionales e internacionales y ser escogida como sede para certámenes de clase mundial, como también el premio otorgado por The Wall Street Journal como la ciudad más innovadora del mundo

Demuestra eso que no se dejó apabullar por lo que vivía hace 20 o 25 años cuando era noticia por ser una ciudad violenta.