El dinero para los pobres es cada vez más escaso en Risaralda

La Contraloría de Risaralda y las veedurías cívicas en el Área Metropolitana denunciaron que los recursos que entrega el Estado para brindar asistencia a los más pobres están llegando en una mínima cantidad porque la mayoría se queda en el pago de la burocracia y los gastos suntuarios en que se incurre para aplicarlos. La situación se ha presentando concretamente con el Plan Alimentario adelantando por la anterior administración departamental en el que la suma individual para iniciar cultivos de pancoger y la cría de especies menores se redujo a menos del 50% porque el resto se gastó en el pago de profesionales para la asesoría técnica y el montaje de vallas para la promoción de los programas. Un caso similar se puso al descubierto en la zona urbana de Dos Quebradas donde veedores comunitarios se han quejado del despilfarro con el que se manejó en el cuatrienio pasado la estrategia de mejoramiento de vivienda por parte del Instituto de Desarrollo Municipal que asigna recursos por 5 millones 200 mil pesos por familia pero éstas sólo recibieron un millón doscientos mil debido a que el resto se fue en gastos de administración de la precaria suma inicial.