En Tunja 10 presidentes de Colombia se educaron en el Colegio de Boyacá

Tunja (Colombia)

El colegio de los estadistas que han dejado huella en Colombia está en Tunja, es el Colegio de Boyacá (Colboy), el primero de carácter oficial, fundado por el general Francisco de Paula Santander. Por allí pasaron 10 presidentes de Colombia.

“José Ignacio de Márquez, oriundo de Ramiriquí, Santos Acosta, Sergio Camargo, Mariano Ospina Rodríguez, el general Santos Gutiérrez, Climaco Calderón Reyes, el general Rafael Reyes y el general Gustavo Rojas Pinilla”, cuenta José Miguel Gaona, presidente de la asociación de exalumnos del Colboy.

En esta institución estudiaron innumerables ministros de Estado, gobernadores, alcaldes, pero también personajes curiosos como los hermanos Zuleta que viajaron desde Valledupar. “Emilianito se graduó como bachiller, y Poncho hizo segundo de bachillerato”, narra Gaona.

El coronel Diógenes Gil, después de pasar por las aulas del Colboy, privó de la liberta, al entonces presidente Alfonso López, porque no estaba de acuerdo con su reelección.

Dijo que se rendía a cambio de que lo nombrarán ministro de guerra, curiosamente, según Gaona, no se pudo hacer ese decreto porque en ese momento en Pasto no había papel sellado.

Hipólito Machado de exalumno del Colboy se convirtió en un excombatiente de la guerra de los mil días y más tarde un visionario que primero fue rector de la Universidad Nacional, creador de la Cruz Roja y que en medio del fragor de la guerra ayudó con ambulancias, enfermeras y estudiantes de medicina.

La relación del colegio de Boyacá con el Nobel de literatura Gabriel García Márquez se debe al movimiento literario que se llamó piedra y cielo y uno de los fundadores, Carlos Martín, que era de Chiquinquirá, profesor de literatura y secretario del Colegio Boyacá, después rector del colegio Zipaquirá.

“Allí donde estudió Gabriel García Márquez, y Márquez fue presentado a los de piedra y cielo como un gran poeta por Carlos Martín, muchos años después, dentro de los homenajeados de Márquez en su libro de memorias Vivir para Contarla, le dedica varias páginas a Carlos Martín”, cuenta Ojeda.

El Colboy también formó, en sus primeros años a Miguel Ibáñez, un astrofísico muy destacado que estudio en la universidad Molosov en Moscú, así como un aviador con muchos sueños que se volvió famoso, el coronel Rafael Valdés Tavera que es tuvo tanto en el Polo Norte, así como en el Polo sur.

María Fernanda González, adelantó una investigación de patrimonio cultural del inmueble donde funciona el Colboy y fueron los jesuitas los exponentes de la infraestructura.

Luego el Rey Ricardo Tercero, los expulsa y el inmueble queda en abandono 10 años, se perdieron archivos históricos del colegio y en 1777 comienza a oficiar el hospital de caridad San Juan de Dios.

“Se atendió a los heridos de la batalla de Boyacá de 1819 y en 1835 fue trasladado al convento San Agustín”, explica González que dice en 1835 esa sede comienza a tener filosofía santanderina y todo el trasegar de la educación pública de Colombia

Sin embargo, las guerras civiles, donde surgen una serie de disputas de ideología política, provocó que el colegio fuera cerrado y en la guerra de los mil días volviera a funcionar como hospital militar.

“El colegio tuvo que enfrentar varias crisis, y dado a eso tuvo que cambiar varias veces el nombre hasta llegar al colegio Boyacá”, explica.

El colegio Boyacá es un emblema, ejemplo del país que ha formado estadistas y grandes personajes de la historia pasada y reciente de Colombia.