Se debilita el tráfico de drogas en el Magdalena por operaciones judiciales
La Policía del Magdalena ha desmantelada más de cuatro bandas dedicadas al tráfico de drogas en las últimas semanas.
Capturados. / Policía del Magdalena
Las economías ilegales en el Magdalena día a día vienen siendo debilitadas por las autoridades judiciales que capturan y neutralizan las operaciones de las redes que están dedicadas al tráfico de drogas.
Los meses de seguimiento e investigación por parte de la Policía del Magdalena ha permitido llegar hasta cada rincón en donde se esconden las organizaciones dedicadas a esta flagelo.
Según lo dicho por el comandante de la institución en el departamento, coronel Samir Giovanny Pava, los uniformados están altamente capacitados para desbaratar cualquier acción criminal y, sobre todo, para capturar a los responsables de la percepción de inseguridad en esta zona norte del país.
“Después de dos meses de investigación y seguimiento desarrollado por nuestra Policía judicial Magdalena, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, logramos desarticular el Grupo Delincuencial Organizado autodenominado ‘Los Calillosos’, conformado por tres hombres y tres mujeres, quienes estarían dedicados al tráfico local de estupefacientes, en el municipio de Chibolo", sostuvo el alto oficial.
La detención de estas personas se dio a través de cinco órdenes de registro y allanamientos ejecutadas en el municipio de Chibolo, en donde fueron capturados, Atilio De Jesús Mendoza Cantillo, alias ‘Atilio’; Dairo José Santana Arias, alias ‘Dairito’; Sierra Barrios, alias ‘Aldayr’, Nini Jhoana Pua Villa, alias, Emenejilda Villa Regalao, alias ‘la niña villa’, y Jina Patricia Chamorro de la Rosa, alias, quienes estaban siendo solicitados por el Juzgado Promiscuo Municipal de Chibolo, por el delito de fabricación, tráfico o porte de estupefacientes.
Durante el proceso investigativo, participaron efectivos de la Sijín y peritos en criminalística judicial, se pudo establecer que este grupo delincuencial estaba liderado por alias ‘Atilio’ y como segundo cabecilla, alias ‘Dairito’, quienes se encargaban de direccionar todo lo relacionado con el expendio de los alucinógenos y los lugares en donde se debían comercializar.
Por otro lado, alias ‘la niña era la encargada de las finanzas obtenidas por la venta de la droga, mientras que, ‘Aldayr y ‘Jina’, fungían como los mayores expendedores de la jurisdicción y por último, alias ‘Nini’, se encargaba de reclutar nuevos consumidores y de esta manera expandir el negocio a otras regiones del departamento.
