53 mil niños están por fuera de la educación virtual

Bucaramanga

Una investigación realizada por el programa “Bucaramanga Metropolitana Cómo Vamos” concluyo que “vamos perdiendo el año” en educación virtual.

El profesor de la UIS y experto en educación, Gonzalo Ordoñez indicó que hay 53 mil niños por fuera de la estrategia de virtualidad establecida por el Ministerio de Educación para la cuarentena.

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La cifra corresponde a niños entre los 5 y 14 años de los 4 municipios del área metropolitana de Bucaramanga.

Señaló que da tristeza ver que “estos menores no tienen conectividad, mucho menos computador y hay casos donde las profesoras están trabajando por el celular, utilizando el WhatsApp y en algunos casos los maestros tienen que recargar minutos y datos a los estudiantes para que puedan recibir los contenidos”.

Explicó que las secretarías de Educación no están desarrollando estrategias para lograr una mayor conectividad. “Deben existir alianzas con todos los sectores, universidades, gremios económicos, cámaras de comercio y empresas de telecomunicaciones”, expresó el catedrático.

Dijo que “está seguro de que todas las entidades que se mueven en el Pacto por la Educación estarían dispuestas a apoyar esa labor, pero el problema de la exclusión virtual permanece oculto”.

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En el área Metropolitana de Bucaramanga, la situación más crítica ocurre en Girón. Allí el 45 % de los niños, es decir 10.284, están perdidos en la educación virtual; luego sigue Piedecuesta con el 44% donde 10.404 niños están por fuera del proceso educativo a través de las TIC; en Floridablanca el 26% que son 9.939 menores padecen la enseñanza a través de las redes sociales y en Bucaramanga con un 33% donde 33.010 niños no saben qué hacer ante la problemática de la educación virtual.

Explicó que lo más seguro es que, las medidas adoptadas por las autoridades para evitar el contagio de coronavirus se alargue, y todo parece indicar que los niños estén por fuera de sus colegios tres o cuatro meses más y si el sistema no se prepara, se va a presentar una pérdida masiva del año en niños pobres y rurales de Santander.

“Sería una catástrofe para el país porque se expulsa más del 30 % de los niños del sistema educativo tradicional. Nos tardaríamos más de 30 años para recuperar ese desastre educativo”, puntualizó.

El profesor Gonzalo Ordoñez dijo que las condiciones son extremas en el sector rural; “los maestros deben aliarse con el lechero para que lleve las fotocopias a los niños que viven en las veredas”.

Manifestó que esta situación se evidenció en el Páramo del Almorzadero, en el oriente de Santander.

En Rionegro, los niños trabajan en la habitación, porque no tienen como mínimo una mesa para atender el llamado que hacen los profesores a través de sus celulares.