Adiós a la pista que construyó Pablo Escobar en la Hacienda Nápoles
Ahora es una moderna estructura, el mundo de Pangea, similar a grandes atracciones del mundo.
Adiós a la pista que construyó Pablo Escobar en la Hacienda Nápoles / Hacienda Nápoles (Cortesía)
Antioquia
Luego de que por años fuera reconocida la pista, como un punto de aterrizaje ilegal, que utilizaba el narcotráfico en los años 80 en la Hacienda Nápoles, las directivas del Parque continuando con la política, de olvido de esos símbolos de Pablo Escobar, cambio la pista por una moderna estructura de diversión, similar a grandes atracciones del mundo.
Catalogadas como una de las más grandes atracciones de agua construidas en América Latina y del mundo, podría ser calificada la construcción que se acaba de llevar a cabo en el Magdalena Medio antioqueño, adjunto al Parque Temático Hacienda Nápoles.
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Este nuevo atractivo turístico ha sido denominado el Mundo de Pangea, una gigantesca estructura de 200 toneladas de acero, concreto y fibra de vidrio, que se levanta cerca de 48 metros del suelo y abarca un diámetro de 42 metros.
Óscar Jairo Orozco, director del Parque, resaltó que fue todo un reto de ingeniería y diseño, al desplazar cinco corrientes de agua que se causan por cinco grandes toboganes, cada uno con diferentes alturas y distintos grados de adrenalina, en formas y diseños no hechas hasta el momento en el país.
Esta nueva propuesta turística y de entretenimiento, se encuentra localizada junto al Parque Temático Hacienda Nápoles, sobre la autopista Medellín-Bogotá, y fue levantada en lo que en el pasado fuera la pista de aterrizaje de esta propiedad.
“como muestra de los cambios positivos que ha venido experimentando la región desde hace poco más de doce años, cuando se cambió el imaginario y la realidad del lugar por una propuesta de desarrollo empresarial que se ha dejado sentir en varios departamentos, sobre los cuales ejerce influencia este centro internacional de entrenamiento a espacio abierto”, advirtió.
Hay que recordar que la avioneta que estaba en la entrada fue traslada al Museo de la Memoria, para nunca olvidar lo que hizo el narcotráfico, en especial, las víctimas del conflicto.
