A seis se elevó el número de niños muertos por desnutrición en El Dovio

Valle del Cauca

El gobierno del Valle del Cauca está atendiendo, junto con la Alcaldía de El Dovio y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, la emergencia nutricional en los menores en ese municipio, y le ha puesto la lupa a la situación que ocurre en el Cañón de Garrapatas, donde la desnutrición cobró la vida de seis menores indígenas Embera Chami.

La más reciente de las víctimas fue una menor de siete años quien falleció luego de haber sido trasladada de uno de los resguardos de la zona al municipio de la Unión norte del Valle.

Allí con un alto grado de desnutrición aguda y por la misma practica cultural, la niña venía siendo tratada por un Haibaná o médico de la etnia Embera Chami, dijo el Alcalde del Dovio Rodolfo Vidal.

Señaló que su estado de salud se fue complicando y cuando los padres decidieron trasladarla a un centro médico de la Unión ya fue demasiado tarde.

Ante este panorama la gobernadora del Valle Dilian Francisca Toro, le pidió a las gobernadores de las comunidades que les permitiera a las autoridades de salud atender a los niños indígenas que presentan en alto grado de desnutrición.

El Dovio ha sido el municipio del norte del departamento más afectado por esta problemática, ya que el único camino para acceder al resguardo de El Batatal, está a ocho horas y sólo se puede llegar a pie o en mula; " ellos están aislados, es una comunidad que no tiene comunicación adentro y que ha tenido problemas de seguridad y de confinamiento de algunas poblaciones", dijo María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del Valle.

La comunidad de El Batatal tiene alrededor de 1.600 personas, según la Secretaria de Salud, de los más de 300 menores que habitan en esta comunidad, cinco están en riesgo de desnutrición. En el Batatal hay 360 niños, 128 atendidos por el ICBF, cinco de ellos con riesgo más severo de desnutrición y los otros atendidos por el Plan de Alimentación Escolar

Entretanto el Alcalde de El Dovio, Rodolfo Vidal, pidió al gobierno nacional dotar a la población indígena asentada en la zona de viviendas dignas, ya que las comunidades viven condiciones lamentables muchas de ellas en cambuches cubiertos en plásticos.