Colectivos culturales, ex alcaldes y academia le piden al alcalde no liquidar el Instituto de Cultura

Pereira

En la carta que publicaron cerca de un centenar de personas y colectivos, ni siquiera reclaman al alcalde que no liquide el Instituto de Cultura, aunque lo consideran inconveniente, lo que sí hacen es darle alternativas al alcalde para que en lo que se cree nuevo haya suficiente fuerza para que no se vayan a acabar los programas culturales de Pereira.

"Más allá de las justificaciones económicas, la reforma no presenta una propuesta clara que garantice mantener y mucho menos mejorar la gestión cultural que le corresponde al municipio" dice el documento luego de analizar que los argumentos económicos del alcalde no son tan fuertes como para llevar a la liquidación del Instituto.

Aseguran, entre otros ex alcaldes como Gustavo Orozco, Ernesto Zuluaga y Martha Elena Bedoya, entre otros firmantes, que "si bien es cierto, señor Alcalde, que nos ha dicho que los proyectos misionales que ahora tiene el Instituto no se acabarán –y eso queremos creer–, nos preguntamos es qué tanto se blindan para futuras administraciones y cómo se afectarán, pues a partir de los decretos referidos la única claridad que surge es que estos proyectos van a quedar sumamente debilitados, sin una plataforma administrativa y misional que los apalanque y proteja, y sus alcances se verán gravemente reducidos".

También hay voces como la de la presidenta del Museo de Arte, María Isabel Mejía, el docente universitario Oscar Arango y el pereirano rector de la Universidad de Caldas, Felipe César Londoño, que suman una propuesta a ser tenida en cuenta por el alcalde.

"No rechazamos la idea de crear una secretaría de Cultura, aunque no por las razones expuestas por usted y su gabinete. Creemos que esta instancia facilitaría la gestión en las políticas públicas, la planeación estratégica e intersectorial en el ámbito local, regional y nacional en beneficio de la cultura, y poder abordar temas más transversales de ciudad como la cultura ciudadana. Lo que no compartimos es la decisión de acabar con el Instituto. Tal y como sucede en las ciudades con mayor desarrollo cultural, las dos formas jurídicas se complementan en sus bondades y limitaciones. Ante la creación de una secretaría de Cultura el Instituto podría seguir funcionando como un Instituto de las Artes, con una planta administrativa reducida, pero con las garantías de continuidad y crecimiento para los proyectos actuales y con capacidad de reacción a las dinámicas cambiantes del sector cultural".

Entre los que respaldan esta carta hay más de 30 colectivos culturales, escritores y artistas como el caricaturista Matador, todos pidiendo al alcalde Juan Pablo Gallo un análisis pormenorizado de la situación.