Juez ordena construir nueva escuela en zona rural de La Esperanza
La Personería ganó la tutela tras evidenciar que los niños estudiaban en una sede en deplorable estado.
Institución Educativa Santa Rita, La Esperanza. / Foto: Cortesía.
Norte de Santander.
La Personería de La Esperanza logró que un juez ordenara la construcción de una nueva escuela en la vereda Santa Rita, luego de comprobar que los estudiantes llevaban más de 13 años recibiendo clases en una estructura provisional sin condiciones mínimas de dignidad.
El personero Julián Rubio explicó a Caracol Radio que la sede principal quedó destruida durante la ola invernal del 2010-2012 y nunca fue reemplazada.
“Desde ese entonces se hizo una escuela provisional en drywall y tejas de zinc, con piso en tierra y una cocina en madera. Era algo empírico, superfluo, sin los estándares mínimos de salubridad”, afirmó.
Rubio dijo que la situación no daba más espera. “Tenemos 64 veredas y casi el mismo número de escuelas, pero identificamos siete sedes urgentes. Esta no podía seguir así después de tantos años sin acción efectiva del Estado”, señaló.
El fallo ordena construir una escuela nueva en un terreno seguro, con espacios que garanticen la formación integral de los estudiantes.
“No es solo hacer un aula. Se debe tener zona verde, recreación, deporte, lúdica, cultura. Todo lo que hace parte de la formación académica”, enfatizó.
La orden judicial fija tres plazos: ubicar de inmediato a los niños en un lugar provisional antes del inicio del año lectivo; darle a la alcaldía 90 días para adquirir el predio; y otorgar seis meses para que la Gobernación y el Ministerio de Educación construyan la sede.
“Yo le pongo un año, contando las vicisitudes de la gestión pública”, dijo el personero.
Rubio aseguró que, aunque la Gobernación ha brindado acompañamiento dentro de sus posibilidades, este caso sobrepasó la capacidad local.
“No es un capricho ni estamos colocando tutelas por colocar. Las fotos muestran una situación extrema que no daba espera”, afirmó.
Otras sedes deterioradas seguirán siendo intervenidas desde la comunidad. “A muchas les hemos hecho frente con bazares, donaciones y arreglos pequeños, pero hay casos -como este- que ya no se pueden manejar localmente”, agregó.
Con la orden en firme, ahora la administración municipal y las autoridades educativas deberán garantizar que la comunidad de Santa Rita, olvidada por más de una década, reciba por fin una escuela digna.