Mesa Humanitaria en Ocaña busca frenar violencia en el Catatumbo
Organizaciones y congresistas plantean una ruta de alivio ante el recrudecimiento del conflicto.
Mesa humanitaria en Ocaña. / Foto: Personería de Ocaña.
Catatumbo.
Una sesión ampliada de la Mesa Humanitaria del Catatumbo se lleva a cabo en Ocaña con participación de organizaciones sociales, embajadas, delegados de la comunidad internacional y miembros de la Comisión de Paz del Congreso. El encuentro tiene como propósito construir una ruta de protección para la población civil en medio del conflicto armado.
El presidente de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat), Holmer Pérez, explicó que el objetivo central es insistir en que la población no sea parte del conflicto, se respeten los liderazgos sociales y se garantice el retorno de quienes han sido desplazados. “La idea es que se pongan en marcha los siete mínimos humanitarios, sustentados en el derecho internacional humanitario”, dijo.
Las organizaciones participantes buscan que tanto el Gobierno como los actores armados —insurgencias y Fuerza Pública— se comprometan con medidas concretas que reduzcan la vulnerabilidad de las comunidades. Aunque desde el Ministerio de Defensa se asegura que el 70% del Catatumbo está bajo control militar, líderes sociales afirman que los enfrentamientos no han cesado.
“Eso no se refleja en el territorio. La salida no puede ser solo militar”, señaló Pérez, quien también expresó preocupación por el uso de drones como armas de guerra, lo que ha generado temor incluso en los cascos urbanos.
Durante la jornada también se abordará la presencia de otros grupos armados, entre ellos estructuras con posible perfil paramilitar, así como el desplazamiento de las confrontaciones hacia zonas pobladas. Las comunidades reclaman garantías reales, respeto a la neutralidad civil y voluntad política para frenar el deterioro humanitario que vive el Catatumbo.