Más de 10 millones de arreglos florales colombianos se exportaron para el Día de las Madres
Para el Día de las Madres se tiene preferencia por las flores producidas en el oriente de Antioquia en mercados de Estados Unidos y Europa.
Flores Colombianas se venden en Miami
Miami, Estados Unidos
Más de 10 millones de arreglos florares colombianos se están comercializando previo al día de las madres, en los principales mercados de los Estados Unidos y Europa, principalmente producidos en municipios como Rionegro, La Ceja y El Carmen de Viboral, en el oriente de Antioquia.
Para esto se necesita todo un plan logístico, de una cadena que genera una gran cantidad de empleos formales, que empieza desde la siembra y corte de la flor, en fincas en Colombia, hasta la venta en las floristerías del exterior.
Los millones de tallos de flores inician su viaje hacia el extranjero, consolidando a Colombia como el segundo exportador mundial de flores. La operación alcanza su punto máximo en el Aeropuerto Internacional José María Córdova, donde compañías como Avianca Cargo, en coordinación con fincas floricultoras como Sunshine Bouquet, movilizan toneladas de producto fresco hacia el principal mercado de destino: Estados Unidos.
Flores Colombianas en el evento previo al Día de las Madres en el Aeropuerto Internacional de Miami.
Antioquia, epicentro de la floricultura exportadora
La región antioqueña concentra gran parte del volumen de exportación. Para Diogo Elías, CEO de Avianca Cargo, Antioquia es un eje fundamental para la logística floricultora del país. “Antioquia es un eje clave para la exportación de flores”, afirma. Durante la temporada del Día de la Madre, la operación se multiplica para responder a la demanda. “Llegamos a realizar hasta 30 vuelos por semana, cada uno cargado con 65 toneladas de flores, mayoritariamente hacia Miami”, detalla Elías, quien lidera una de las principales compañías de carga aérea de la región.
La infraestructura ha sido clave para sostener la calidad de un producto tan delicado. "Las flores colombianas viajan en ambientes controlados desde el momento en que se cortan hasta que llegan al destino final“, subraya Elías. Para lograrlo, Avianca Cargo ha realizado inversiones importantes en tecnología y logística, permitiendo mantener la cadena de frío durante toda la ruta.
Diversidad floral de Colombia
Aunque la rosa sigue siendo la embajadora floral de Colombia, la oferta es mucho más amplia. “Colombia exporta una diversidad de flores más allá de las rosas”, enfatiza Elías. En el mercado internacional, especialmente en Estados Unidos, hay demanda por crisantemos, claveles, pompones y flores exóticas. Esta diversidad permite a los exportadores atender distintos nichos y temporadas; el país tiene 1.600 variedades de flores.
Cultivo de flores en La Ceja, Antioquia
En el municipio de La Ceja, uno de los referentes de la floricultura antioqueña, se encuentra la finca Esmeralda de Sunshine Bouquet. Freddy Laiton, gerente de desarrollo organizacional, relató que la operación en Antioquia abarca 54 hectáreas, de las cuales 31 corresponden a Esmeralda. “Tenemos una producción anual de 66 millones de tallos, y para esta temporada del Día de la Madre estamos exportando 6.6 millones de tallos, lo que representa aproximadamente un 10% del total anual”, explica.
Sunshine Bouquet se especializa en flores como el pompón, disbud y crisantémulos. "Cultivamos 54 especies distintas y más de 100 variedades de rosa“, dice Laiton, destacando el esfuerzo de la empresa por mantener una oferta diversa y de alta calidad.
La empresa también resalta el valor del trabajo manual y artesanal en su proceso productivo. “La mano de obra es clave. El trabajo manual y artesanal es un valor diferencial que marca la diferencia en el producto final”, asegura Laiton.
Inspección de flores colombianas en el Aeropuerto Internacional de Miami
Inclusión laboral femenina en el campo
La floricultura es también una fuente importante de empleo para mujeres en zonas rurales. Sunshine Bouquet emplea a 822 personas en sus operaciones antioqueñas, de las cuales más de la mitad son mujeres. “Contamos con 285 mujeres cabeza de hogar. En municipios como Chipaque, Lenguazaque y Cucunubá, somos la principal fuente de empleo femenino", destaca Freddy Laiton.
Esta perspectiva de desarrollo rural con enfoque de género convierte al sector en un motor social además de económico. Muchas de las mujeres empleadas participan en todas las etapas del cultivo, desde la siembra hasta la selección y empaque.
Una de ellas es Claudia Yaneth Toro Ríos, operaria en la finca Esmeralda desde hace cuatro años. “Nuestro trabajo es seleccionar las flores según el grado de apertura del botón floral. Es un proceso delicado que requiere experiencia y precisión”, cuenta. La selección determina si una flor se exporta directamente o si pasa por la bouquetera de la empresa en Bogotá, donde se arman los ramos que llegarán al mercado estadounidense.
Trabajadora de una finca floricultura en La Ceja, Antioquia
El nivel de detalle y cuidado en esta etapa es fundamental para garantizar que las flores lleguen en condiciones óptimas a su destino. Cada tallo es evaluado de manera individual, lo que convierte al proceso en una labor artesanal que mezcla conocimiento técnico con sensibilidad estética.
Logística a contrarreloj y bajo cero
La logística para exportar flores no solo es compleja, también es una carrera contra el tiempo. Desde que se corta una flor hasta que se entrega al comprador final en Estados Unidos pueden pasar apenas 48 a 72 horas. Ese margen ajustado obliga a la coordinación entre finca, transporte terrestre, aerolínea y distribuidores internacionales.
Airbus 330 de Avianca Cargo en el Aeropuerto Internacional de Miami, Florida.
En el aeropuerto José María Córdova, las flores llegan en camiones refrigerados y se almacenan en cámaras de frío antes de ser cargadas en aviones de carga. Cada vuelo transporta unas 65 toneladas y está especialmente acondicionado para preservar la frescura del producto. Avianca Cargo ha invertido en tecnología que permite monitorear la temperatura y humedad durante todo el trayecto.
Zona de preservación de cadena de frío y almacenamiento de Avianca Cargo en el Aeropuerto José María Córdova.
Clima privilegiado y producción todo el año
Uno de los factores que consolida a Colombia como potencia floricultora es su ubicación geográfica. Gracias a sus diversos pisos térmicos y al clima templado de los Andes, el país puede producir flores durante todo el año. Esto lo diferencia de competidores como Ecuador, Kenia o Países Bajos, donde la producción suele concentrarse en ciertas temporadas.
Esta ventaja permite a Colombia participar en fechas clave como San Valentín, el Día de la Madre o el Día de Todos los Santos, abasteciendo constantemente a floristerías, supermercados y grandes cadenas de retail en Norteamérica y Europa.
Flores colombianas en Miami
La exportación de flores no solo deja ingresos en divisas. También moviliza empleo, desarrollo tecnológico, transformación logística e inclusión social. Con 66 millones de tallos anuales, solo Sunshine Bouquet representa una parte importante del tejido productivo nacional.
Detrás de cada ramo vendido en una floristería de Miami o Los Ángeles hay decenas de manos colombianas que han sembrado, cultivado, empacado y transportado una parte del campo nacional al corazón de miles de hogares. Como dice Diogo Elías: "Las flores colombianas viajan en ambientes controlados desde el momento en que se cortan hasta que llegan al destino final“. Y lo hacen con sello propio: diversidad, calidad y un profundo arraigo en la tierra y el trabajo humano.
