Alcaldía de Medellín removió ocho construcciones ilegales en San Antonio de Prado
Durante el operativo se identificaron más de 20 edificaciones sin licencia en zonas de alto riesgo ambiental.

Foto: Cortesía
Medellín
En un operativo liderado por la Alcaldía de Medellín, ocho construcciones ilegales fueron removidas en el corregimiento San Antonio de Prado, como parte de las acciones para proteger el espacio público, garantizar el cumplimiento de la normativa urbanística y evitar riesgos para la vida de las personas.
Durante el procedimiento se identificaron más de 20 edificaciones construidas sin los permisos de ley en sectores como La Montañita, Acapulco y La Florida. Muchas de ellas estaban ubicadas en suelos no aptos para edificar, como retiros de quebradas y áreas rurales suburbanas donde se supera el límite de unidades de vivienda permitidas.
En total, fueron intervenidos cerca de 4.400 metros cuadrados —algo más de media cancha de fútbol profesional— en los que solo deberían existir cinco viviendas, pero donde se encontraron múltiples construcciones irregulares.
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El subsecretario de Control Urbanístico, Carlos Alberto Trujillo Vergara, destacó la importancia de estas acciones: “Para el Distrito lo más importante es proteger la vida de las familias. En estos operativos encontramos viviendas en zonas que no debían ser ocupadas por el riesgo que representan. Este año, en San Antonio de Prado, ya hemos realizado 45 remociones, recuperando alrededor de 800 metros cuadrados de espacio público, gracias a la articulación con la Policía Nacional, el Ejército y la Fiscalía”.
Durante el operativo también se elaboraron 100 informes técnicos que servirán como base para iniciar procesos sancionatorios contra quienes construyen sin licencia o incumplen las normas del Plan de Ordenamiento Territorial (POT).
Además, se detectaron construcciones bajo la figura de proindiviso, una modalidad irregular utilizada para vender o dividir terrenos sin cumplir los requisitos legales, promoviendo la urbanización informal y poniendo en riesgo a quienes adquieren o habitan esas viviendas.
Las autoridades recordaron que en los corregimientos predomina el uso rural y suburbano del suelo, y que estas áreas están destinadas principalmente a la conservación ambiental y no al desarrollo urbano intensivo.