Jaime Raúl Salamanca niega que haya crisis en mesa directiva de Cámara de Representantes

Congreso

Tras la polémica que se generó en la Cámara por la constancia que los vicepresidentes de la corporación, Jorge Tovar y Lina María Garrido, presentaron para mostrar su molestia por la decisión del presidente Jaime Raúl Salamanca, de incluir en el orden del día la Reforma a la Salud sin haberles consultado o siquiera notificado, el congresista del Partido Verde reconoció que tuvieron dificultades, pero que a su juicio, no van a complicar el manejo de la plenaria en los próximos días.

“En donde no coincidimos fue en la sesión de ayer. Inicialmente pusimos en el último puesto del orden del día la discusión de la Reforma a la Salud, porque creo que el debate democrático abre la posibilidad de tener un mejor país, y ellos consideraron que la reforma no se debía discutir, por lo menos por ahora”, empezó explicando Salamanca.

En este punto, añadió el congresista, el problema fue que “cuando íbamos a cambiar el orden del día de la sesión de ayer, desafortunadamente habíamos abierto registro sin que se alcanzara a publicar el nuevo, sin la reforma”. Por esta razón fue que la plenaria se levantó sin haberse discutido ningún proyecto.

Salamanca consideró que “es normal que haya diferencias. En diciembre, por el cierre del periodo legislativo, cualquier proyecto que se agende en el orden del día termina siendo fundamental. Quedan cuatro semanas para debatir, muy poco tiempo, y obviamente eso genera diferencias, que yo las veo normales. Lina (Garrido) está incomoda con ciertas posiciones mías, es normal; a ella la aprecio y la respeto. Con el doctor Tovar somos amigos; él tiene su posición frente a que no se debe discutir la reforma aún, y yo creo que hay que empezar a ambientar para discutirla”.

Críticas por el manejo de la plenaria

Salamanca también aprovechó para responder a quienes lo han criticado por algunas decisiones que ha tomado al momento de presidir las discusiones en la Cámara. Lo señalan, entre otras, de cerrar los micrófonos a algunos parlamentarios. Al respecto, el congresista presentó un informe sobre la cantidad de intervenciones que se han hecho desde que él preside y las veces que se han cortado.

“En 2.200 intervenciones, he cerrado el micrófono 15 veces”. De estas, indicó que cinco fueron por congresistas que hicieron un mal uso de las mociones de orden; dos por intervenciones sobre asientos distintos a los que se estaban discutiendo en el momento y, finalmente, reconoció que hubo dos intervenciones en las que sí se habría “acelerado” en quitar la palabra.

”Hay gente que tiene diferencias con el Gobierno y vieron el lado más blandito para tratar de expresar esas diferencias y es menospreciar mi imagen”, respondió a las críticas que ha recibido por el manejo de las sesiones plenarias. Aseguró que ha dado las garantías a todos los sectores y que se está queriendo construir una narrativa para afectarlo, aprovechándose de que él es “una persona que tiene un corazón bonito”.