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Fenalco Atlántico advierte que salario mínimo en 2025 depende de la reforma laboral

Yilda Castro, directora ejecutiva en la seccional Atlántico, dijo que debe haber un equilibrio que beneficie a trabajadores y empleadores.

Imagen de referencia / Getty Images

Desde Fenalco Atlántico advierten que salario mínimo no se puede subir sin tener en cuenta la reforma laboral impulsada por el Gobierno.

Yilda Castro, directora ejecutiva en la seccional Atlántico, expresó la necesidad de considerar primero la reforma laboral que tramita el Gobierno nacional al momento de definir el salario mínimo para 2025.

Castro subrayó la importancia de manejar con cautela el aumento del salario mínimo, señalando que la reforma en el Congreso podría conllevar un incremento aproximado del 35% en los costos laborales.

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La directiva expresó que si no se tiene en cuenta el factor de la reforma se podrían afectar la sostenibilidad de las empresas y el empleo en la región Caribe.

“Desde Fenalco consideramos que es un tema que debemos tratar con mucho cuidado en este año, teniendo en cuenta que paralelamente se está tramitando en el Congreso de la República una reforma laboral que, de aprobarse, implicaría un incremento de los costos laborales de un 35% aproximadamente”.

La directiva sostuvo que debe existir un equilibrio que beneficie tanto a los trabajadores como a los empleadores.

Proyecciones de aumento

Expertos han hecho diversas proyecciones sobre el aumento del salario básico para el 2025. Ya que, según analistas, el incremento podría variar en un rango del 8% y el 10% lo que lo situaría en un salario mensual en aproximadamente 1,404,000 pesos, sin incluir el auxilio de transporte.

Sin embargo, en una entrevista con Bloomberg Línea, el director de investigaciones económicas del Banco de la República, Camilo Pérez, estima que esta alza será más moderado, alrededor del 7.7% lo que, en la conversión, este tope salarial se establecería en 1,400,000 pesos.

Impacto en los trabajadores

El aumento del salario mínimo no solo busca compensar la inflación, sino también mejorar la calidad de vida de los trabajadores. Con un incremento del 8% los colaboradores con salarios más bajos verán un aumento significativo en sus ingresos, lo que podría establecer en una mayor capacidad de consumo, y así mismo, de ahorro.