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8 frases que nunca debería decir durante discusión de pareja, según psicólogos

¿Las ha dicho alguna vez? Estas son las frases y palabras que los expertos recomiendan evitar a toda costa en una pelea o discusión en pareja

Pareja teniendo una discusión en la cocina (Getty Images)

Pareja teniendo una discusión en la cocina (Getty Images)

Las discusiones en una relación son naturales y comunes. Incluso, algunos psicólogos señalan que podrían ser saludables, siempre que sean respetuosas y se usen para identificar las diferencias de cada uno y, sobre ellas, poder trabajar para fortalecer su vínculo.

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Sin embargo, también es muy usual que las discusiones se vayan por otro camino y terminen siendo momentos de descarga, momentos en los que las emociones se descontrolan, se pierde el control y se dicen cosas que no se sienten verdaderamente.

Para evitar empeorar las discusiones, psicólogos y terapistas de parejas señalan cuáles son las frases que nunca deberían decirse durante una discusión, tanto por respeto a su pareja, como por el cuidado de la relación, ¿las ha dicho alguna vez?

8 frases que nunca debería decir durante una discusión

En un artículo de Prevention.com, una revista de información sobre salud y psicología, se buscó identificar cuáles son las 8 frases que no deberían decirse en un momento acalorado con su pareja. Conózcalas a continuación y las razones por las que los expertos recomiendan evitarlas.

1. “Da igual, está bien”

Cuando la discusión comienza a tensionarse, el instinto de algunas personas es evitar el conflicto y retirarse antes de tiempo. Como explicó Monica O’Neal, PsyD, psicóloga clínica de Harvard y experta en relaciones, a la revista, “puede llegar a ser realmente aterrador cuando anticipas que alguien se va a enojar”, señaló.

Sin embargo, abandonar el problema no es la mejor opción; por el contrario, lo ideal en una relación es que se logren abordar los problemas juntos para consolidar su relación. O’Neal asegura que la verdadera intimidad no está solo en sentirse cálido y cómo, “también se trata de la capacidad de sentir que alguien es lo suficientemente seguro como para expresar el enojo. Eso es realmente algo muy saludable y bueno”, explicó.

2. “Desearía que las cosas volvieran a ser como antes”

Aunque puede que esta frase parezca inofensiva, puede llegar a elevar mucho la discusión porque esconde una pequeña trampa. Según explica David James Lees, terapeuta de parejas para la revista Cosmopolitan, no se puede recrear el pasado, así que esta frase solo hablaría de una imposibilidad que no aporta a la discusión.

Esta frase devalúa los aspectos positivos de la relación actual y das a entender que tu pareja no está haciendo un buen trabajo”, señaló James. Por el contrario, se podría decir algunas frases más positivas y constructivas, tales como: “trabajemos juntos y usemos todas las lecciones que hemos aprendido para no repetir los mismos errores” o “con tantos momentos maravillosos que hemos vivido y con lo bien que vamos, seguro que podemos construir un gran futuro en conjunto”.

3. “¡Cálmate!”

Con este tipo de frases, usualmente, lo que menos se logra hacer es calmar a la otra persona. “Lo que estás diciendo es, básicamente, ‘No puedo tolerar que te sientas molesto’”, señaló O’Neal.

En este mismo sentido, la psicóloga señala que es importante que su pareja se sienta segura de expresar sus sentimientos y opiniones, incluso si son negativos. Lo mejor, en este caso, es preguntarle, con un tono de voz medio, qué es lo que realmente le enoja.

4. “Nunca...” o “Siempre...”

De acuerdo con Susan Heitler, PhD, experta en relaciones, autora y psicóloga clínica en Denver, empezar una queja con un “tú siempre” o con un “tú nunca” puede poner a la otra persona a la defensiva, además que muy pocas veces es realmente preciso y verdadero.

Lo que recomienda Heitler es cambiar estas palabras que pueden ser muy acusadora y reemplazarlas por frases como “mi preocupación es”, para que se demuestre más una actitud de diálogo y conversación, en vez de una intención de una intención de juzgar y señalar al otro.

5. “No debería ser tan difícil”

Las relaciones requieren de esfuerzos y, usualmente, también requieren de conversaciones incómodas. Si bien, en la mayor parte de la relación las cosas pueden salir e ir fácil, es posible que, por momentos, las cosas se pongan complejas, pero eso no significa que están condenadas a terminar.

Si siente que las cosas no fluyen, puede optar por acercarse a un consejero profesional, que le brinde las herramientas que necesita para superar el problema. De acuerdo con Heitler, “existe un conjunto de habilidades que les permite a las personas tener discusiones productivas” y estas habilidades se pueden adquirir con ayuda de un profesional.

6. “Si realmente me amaras lo harías”

De acuerdo con James, terapeuta de relaciones de la revista Cosmopolitan, esta frase en realidad es un chantaje emocional. Aunque puede que no sea a propósito, se está tratando de manipular de manera inconsciente y así solo se lograría presionar a su pareja para que haga lo que se creería correcto.

Decir esto creará un desequilibrio y una lucha de poder en tu relación, lo que provocará enojo y frustración en una o ambas partes”, explicó el experto.

7. “Pero...”

Una recomendación importante durante una discusión es no invalidar al otro y ese “pero” es una forma de hacerlo. De acuerdo con Heitler, esta palabra borra todo lo que haya dicho la otra persona antes y a las personas no les gusta que disminuyan y mucho menos borren lo que dicen o sienten.

Lo mejor es que, al comenzar su opinión o su frase, use palabras como “y” o “al mismo tiempo”. De esta manera, demuestra un respeto de la opinión de su pareja.

8. “Tal vez debería irme.”

No amenaces con abandonar. Esa es probablemente una de las cosas más tóxicas que puedes hacer”, explicó O’Neal. Insinuar que se va a romper la relación, en vez de mejorar la situación, podría afectar y socavar la confianza que se tiene con la pareja.

Es clave reconocer que la discusión no es una razón tajante por la cual se debería finalizar o acabar una relación; por el contrario, hay que entenderla como una oportunidad de tener una comunicación abierta para fortalecer los vínculos.

O’Neal explica que, “el objetivo de una discusión es salir de ella sintiendo que te han escuchado. Incluso si no llegas a un acuerdo, al menos deberías salir de ella con un mejor entendimiento”.

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