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¿Por qué los moteles de Barranquilla dejaron de usar aire acondicionado?

Algunos propietarios de los establecimientos comerciales han optado por reducir el uso del aire acondicionado. Hacen un llamado para evitar una crisis mayor, debido al impacto de las altas tarifas que golpea a más de 400 negocios del gremio.

Imagen de referencia de moteles. Foto: Getty Images. / DragonImages

Una compleja situación enfrentan los comercios en Barranquilla, por cuenta de las altas tarifas de energía, que tienen ‘en jaque’ a los establecimientos residenciales y moteles de la ciudad, obligándolos en algunos casos, a operar la mayor parte del tiempo con ventiladores.

Así lo ha dado a conocer la Asociación de Residencias y Moteles en el Atlántico, ASOREMO, al advertir que los costos de energía tienen “asfixiados” a los comercios, debido a los diferentes componentes que incluye la tarifa en el Caribe colombiano.

Emilio Rodríguez, vocero de ASOREMO, dijo que el incremento en la factura de energía en los últimos meses, está por encima del 30%, lo que tiene a los administradores de estos establecimientos “contra las cuerdas”, implementando medidas donde se priorice la atención de habitaciones con ventilador y no con el aire acondicionado, pese a las altas temperaturas.

“Muchos comerciantes han optado por prestar el servicio con abanicos o ventiladores, pero nosotros en la Costa tenemos una temperatura que es de 30 y 33 grados, sin embargo, la sensación térmica es superior a los 40 grados, entonces es muy difícil y de pronto incómodo prestar un servicio, pero mucha gente se ve en la obligación por los altos costos de la energía”, aseguró Rodríguez.

Asimismo, explicó que el impacto en la tarifa no solo es por el servicio, sino también por las obligaciones adicionales que también se cobran en la factura, en relación a las tasas de seguridad y el impuesto de alumbrado público.

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Comercios afectados

De acuerdo con ASOREMO, son más de 400 establecimientos residenciales y de moteles adscritos, algunos de los cuales han puesto en conocimiento que cerrarían de forma permanente, de no encontrar soluciones ante el impacto en la economía por cuenta de las tarifas de energía.

“Las tarifas actuales de la energía son muy costosas y el resultado en nuestro balances nos han arrojado que se paga más en energía, que en temas como arriendo, mantenimiento del negocio y el sustento de los empleados. El consumo de energía sobrepasa el consumo total de las otras responsabilidades”, manifestó un comerciante del sector.

El afectado aseguró que de continuar este panorama, pasará a ser “un desempleado más”, por lo que hizo un llamado de alerta a las autoridades para que adopten medidas que mitiguen la crisis que se vive en la región.

Frente a esto, Emilio Rodríguez, vocero de ASOREMO, aseguró que el uso de ventilador, es una de las medidas menos graves en medio de lo que les ha tocado, ya que algunos propietarios han tenido que reducir su planta de personal o en el peor de los escenarios, se ven obligados a cerrar sus establecimientos.

“Hay dos cosas, las personas optan por cerrar cuando ya no ven ninguna posibilidad de seguir ejerciendo su actividad comercial y la otra es ir reduciendo el personal porque no es sostenible por el costo de energía y todo lo que acarrea prestar un servicio en hotelería. Es complicado para los comerciantes”, precisó Rodríguez.

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Altas tarifas

Un estudio de Cartagena Cómo Vamos arrojó que en marzo de este año, ciudades como Barranquilla y Cartagena, se ubicaron en el primer y segundo lugar respectivamente, con el precio de la energía más caro del país. En la capital del Atlántico el precio fue de 1.2211 pesos por kilovatio hora, mientras que en ‘La Heroica’ fue de 1.095 pesos, superando a ciudades como Bogotá, Medellín y Cali.

El informe revela que en contraste con las altas tarifas, las ciudades del Caribe se enfrentan a brechas en materia de inversión y en una de las tasas más altas de pobreza monetaria en Colombia.

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