Estudiantes de María La Baja se capacitan en ‘Buenas Prácticas Agrícolas’
La institución a través del SENA adelantó una jornada pedagógica en producción de plátanos, yuca y maíz
Institución Etnoeducativa Técnica Agropecuaria de Desarrollo Rural
Cartagena
La Institución Etnoeducativa Técnica Agropecuaria de Desarrollo Rural, del municipio de María La Baja, a través del Programa de Articulación Media Técnica del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), adelantó una jornada pedagógica de ‘Buenas Prácticas Agrícolas’ en producción de plátanos, yuca y maíz que instruye e impacta positivamente a una población escolar de 1.800 estudiantes, para garantizar procesos productivos de calidad, sostenibles y amigables con el medio ambiente.
La estrategia pedagógica permite acercar a los jóvenes a proyectos productivos agrícolas, pecuarios y ambientales, donde desarrollan sus habilidades, aprenden a cultivar diferentes productos y a conservar el medio ambiente, partiendo de la premisa que esta institución educativa es una infraestructura concebida para aumentar la sostenibilidad, reducir el impacto medioambiental y ser uno de los principales pulmones verdes de los Montes de María.
La idea de esta gran apuesta es que todos los jóvenes cuenten con oportunidades para acceder al conocimiento por medio del desarrollo de competencias y valores necesarios para vivir, convivir, ser emprendedores y seguir aprendiendo a lo largo de su trasegar.
En sus 42 años de ardua labor educativa, la institución ha graduado 2.263 bachilleres académicos con énfasis en formación agropecuaria. Actualmente el plantel cuenta con una población estudiantil de 1.800 niños, niñas y jóvenes que son beneficiarios de su Proyecto Educativo Comunitario (PEC) basado en la formación laboral de su modalidad técnica que ofrece la posibilidad de integrar las diversas áreas del conocimiento, disciplinas y saberes para la solución de problemas de manera interdisciplinar y propicia la formación en el conocimiento, comprensión de la ciencia y la tecnología, desde un marco social.
La iniciativa integra proyectos productivos de multiplicación y repoblamiento de cultivos de plátano hartón, yuca y maíz, producción y comercialización de pollos de engorde y patios productivos de siembra y comercialización de hortalizas, que garantiza la seguridad alimentaria saludable y la transformación de los proyectos de vida de los estudiantes, quienes comparten estas tareas con su entorno familiar.
Las ‘Buenas Prácticas Agrícolas’ refuerzan los métodos agropecuarios, desde la selección del lugar y la preparación del terreno hasta la cosecha y la manipulación, aplican los conocimientos disponibles para abordar la sostenibilidad medioambiental, económica y social de los procesos de producción, agrícolas seguros y saludables.
El proyecto encierra toda una riqueza ancestral para el aprendizaje escolar y propósitos de vida de los estudiantes de la media técnica que busca mejorar las prácticas pedagógicas para que alcancen un aprendizaje significativo, desarrollen conocimientos, valores y actitudes acordes con las necesidades de su comunidad, apoyados con una metodología activa que involucra al educando cada vez más en un empoderamiento de la siembra de productos agrícolas.
Teilor Puello Castro, rector de la institución educativa, asevera que es necesario promover cambios ambientales desde las escuelas para generar actitudes positivas frente al medio ambiente, que permitan preservar los ecosistemas y la biodiversidad de la subregión de los Montes de María.
“Queremos que nuestros estudiantes conozcan que tienen todas las herramientas a su disposición para innovar el agro y voltear su mirada al campo para cultivar, y con ello lograr llegar a mercados locales, nacionales e internacionales”, enfatizó el rector.
José María Meléndez Urueta, docente, Ingeniero Agrónomo del plantel escolar, dijo que como maestros aportan su granito de arena para incentivar este tipo de prácticas en los niños, niñas y jóvenes del plantel.
“Cultivamos productos orgánicos, hacemos limpiezas, les enseñamos a los estudiantes a tratar las siembras y a cosechar para que cuando regresen a sus casas les ayuden a sus padres y sean un apoyo en la familia”, puntualizó el educador.