En el cierre de la jornada dominical del fútbol colombiano, Deportes Tolima se llevó una valiosa victoria en su visita al Junior de Barranquilla, resultado que lo deja como único líder del campeonato.

El compromiso disputado en el Metropolitano se definió gracias a una desafortunada acción entre Carlos Bacca y Didier Moreno, la cual terminó en autogol. Jugada insólita.

Inicio con mucho vértigo

Las emociones se vivieron desde los primeros minutos del compromiso. El primero en probar suerte fue Carlos Bacca, a los 7′, con un buen remate rasante que pasó cerca de la portería visitante. Más adelante respondió el cuadro ibaguereño por intermedio de Brayan Gil, quien ganó dentro del área en el juego aéreo y sacó un cabezazo que salvó con lo justo el Santiago Mele, y Kevin Pérez, otra remate de cabeza, esta vez desde un tiro de esquina, que el arquero uruguayo salvó con una volada sensacional.

Así fue como poco a poco se fue armando el compromiso con roles claros: el Junior apelaba a la colectividad y rapidez en el último tercio, mientras que Tolima enfocó sus esfuerzos en los balones aéreos.

La suerte estuvo del lado visitante

Si bien la rapidez y el juego de primera fue mermando con el pasar de los minutos, apenas lógico por la temperatura y humedad atlanticense, la apertura del marcador llegó previo al cierre de la primera parte.

Nuevamente, un centro de costado generó peligro en el área local (42′). La cuestión es que en esta jugada, el balón quedó rebotando dentro del área juniorista y Carlos Bacca, intentando rechazar, terminó impactando el balón contra la humanidad de Didier Moreno y terminó siendo gol en propia puerta. Una mala suerte absoluta.

Ahora bien, dos minutos después de lo anterior casi llega la igualdad. Un centro pasado desde la izquierda encontró en soledad a José Enamorado, quien controló a la perfección y quiso rematar con fortaleza al borde del área chica, pero su disparo se fue por encima del travesaño. Clarísima oportunidad perdida.

Variantes en el complemento

Para la segunda parte, ambos entrenadores optaron por realizar sustituciones. En Junior, Homer Martínez ingresó por Víctor Cantillo; en Tolima, Juan Pablo Nieto le cedió su lugar a Brayan Rovira. Precisamente, la primera acción de peligro fue para el Vinotinto y Oro: mano a mano de Brayan Gil con Santiago Mele. El delantero definió rasante al palo lejano, pero el guardameta salvó con una reacción felina.

Mala suerte del capitán

Sobre los 54 minutos, un remate lejano de Didier Moreno terminó en los pies de un Carlos Bacca, que pudo controlar el disparo, se giró y definió a la perfección. Alegría efímera en el Metropolitano, pues el juez de línea levantó su banderín de inmediato para anular la acción. Evidente fura de lugar, que posteriormente revalidó el VAR.

Apenas un minuto después, José Enamorado levantó un centro a media altura desde sector derecho y nuevamente apareció Bacca para vencer la resistencia de Neto Volpi. Una vez más, el línea, apoyado por el VAR, anuló el tanto por posición ilícita. Se mantenía la ventaja del Tolima.

Cierre de infarto

En los últimos minutos, el Junior adelantó por completo sus líneas en búsqueda del empate. Tanto Yimmi Chará como Carlos Bacca tuvieron opciones, pero estuvieron imprecisos de cara a puerta. Por su parte, Eduardo Sosa fue el más incisivo en cada contragolpe de la visita. El partido estaba completamente abierto.

Al final fue victoria por la mínima diferencia para el Deportes Tolima, que llegó a 16 unidades y es líder de la Liga; por su parte, Junior quedó como escolta con 13 puntos.