Palestina sufrirá mucho más, Hamás no pelea a favor de su pueblo: médico Miguel Glatstein

Continúa la crisis por la guerra entre Israel y Palestina. Las víctimas mortales se cuentan en miles y los heridos se acercan a las 10.000 personas, según actualizaciones recientes. El conflicto alcanza el límite de su degradación sin una fecha de terminación visible.

Entre las víctimas no solo hay ciudadanos palestinos e israelíes. Personas de distintos países que residen allí o que se encontraban solo de paso han terminado en el blanco de las balas, los secuestros y demás formas de violencia presentadas.

Así lo relató Miguel Glatstein, médico argentino que desde hace más de dos décadas reside en Tel Aviv (Israel). En conversación con 10AM Hoy por Hoy describió algunos de los momentos más difíciles de la crisis causada por la guerra.

“Estamos preocupados por el futuro, por lo que va a pasar. La gente muy angustiada y con mucho pánico”, comentó.

Desde la llegada de dos jóvenes el 7 de octubre al hospital en el que trabaja, la situación no han dejado de empeorar. Sus primeros pacientes eran víctimas de miembros del Hamás que ingresaron a su vivienda y prendieron fuego a la propiedad con los habitantes adentro.

“El Hamás sí lo había hecho anteriormente, pero no en este número”, comentó el médico sobre las acciones del grupo palestino que arremetió contra Israel y desató la guerra.

Aseguró que el conflicto “no es a favor del pueblo palestino”, pues las intenciones de Hamás son distintas a la liberación del país.

“El pueblo palestino está sufriendo y sufrirá mucho más por el Hamás”, dijo.

Luego agregó: “el Hamás no pelea por la independencia de Palestina. La mayoría de la gente que murió son pacifistas”

Sobre la crisis humanitaria y la atención a las víctimas en los centros hospitalarios de Israel, el doctor Glatstein comentó: “ahora no estamos atendiendo gente de Hamás. El hospital está en emergencia”

Explicó que en el momento los hospitales están atendiendo a pocas personas por enfermedades comunes. Los esfuerzos están centrados en la atención a las víctimas de los ataques, que llegan gravemente heridos.

“El gran problema del hospital fueron los primeros dos o tres días”, dijo. Durante este tiempo llegaron heridos en helicópteros y la ocupación de los hospitales aumentó exponencialmente.

Sobre el reconocimiento de víctimas mortales, indicó que los cuerpos “se están identificando lentamente”.

Muchos familiares de las víctimas tardan tiempo en enterarse de que sus seres queridos fallecieron o en dar con el lugar en el que perdieron la vida.

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