Mancuso como gestor de paz, ¿cuál es la apuesta del gobierno?
Panelistas consideran que hay una movida política detrás de la designación de Mancuso; no ven coherencia entre la labor de gestor y la labor que desempeñaría.
Mancuso como gestor de paz, ¿cuál es la apuesta del gobierno?
Hoy en Hora20 el análisis a los hechos con los que inicia esta semana. Empezaremos dando una mirada al nuevo ministro de Minas, Omar Andrés Camacho, los retos que enfrenta al llegar a esta cartera y el mensaje que envía el gobierno con este nombramiento. Después el debate sobre la designación de Salvatore Mancuso como gestor de paz, las implicaciones jurídicas, el efecto político, su rol en medio de la paz total y la misión de reparar a las víctimas.
El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso se podría convertir en un nuevo gestor de paz en medio de la política de paz total del gobierno nacional. El presidente Gustavo Petro a través de un trino aseguró que el proceso con los paramilitares todavía no estaba cerrado, que hacía falta conocer verdad y que con el fin de terminar este proceso y lograr la “paz completa” decidió nombrar a Mancuso como gestor de paz, de hecho, el propio exjefe paramilitar se había ofrecido meses atrás para colaborar en el proceso de paz y de sometimiento de organizaciones residuales del paramilitarismo como el clan del Golfo.
Desde el centro de reclusión en el que se encuentra Mancuso en Estados Unidos, respondió que participará como gestor de paz, que buscará aportar a la paz total, integral, absoluta y duradera, que seguirá aportando a la justicia como asegura, lo ha hecho por 17 años y manifiesta que cumplirá con la labor de encontrar los cuerpos de desparecidos en la frontera con Venezuela, y le dice al presidente Petro que espera cerrar el capítulo de las AUC con un acuerdo.
Mancuso que justo este lunes el Tribunal de Justicia y Paz reiteró la orden de captura y dejó en firme la solicitud de extradición al país para que responda por los más de 38 mil hechos delictivos que se le han imputado, no quedaría automáticamente en libertad, pues ser gestor de paz no implicaría directamente que los procesos en su contra se suspendan o que no siga privado de la libertad; esto según lo que establecen la ley 975 de 2005 y el decreto 1175 de 2016. Por ahora no se conoce el decreto que reglamenta el rol de Mancuso, ni el papel que jugaría en el desarrollo de la paz total, sin embargo, ante las recientes declaraciones del exjefe paramilitar ante la JEP, sería importante para conocer, por ejemplo, la ubicación de fosas donde se encuentran víctimas del paramilitarismo, declaraciones que justo este lunes el Tribunal de Justicia y Paz señaló que no son nuevas, pues consideran que fue información que se aportó en 2014 y 2020.
Lo que dicen los panelistas
Iván Cepeda, senador de la república por el Pacto Histórico, explicó que hay una discusión sobre la historia de las AUC y hasta dónde terminó o no el proceso, “la más importante disidencia en el país es clan del Golfo, un grupo que queda tras la desmovilización de las AUC”, en ese sentido, explicó que el Clan está en 14 departamentos y que configura un ejército, “tiene control sobre economías ilícitas y tiene importante entroncamiento con la Fuerza Pública; este aparato debe desaparecer, pero poco nos dan la solución para el milagro, es un problema insoslayable”.
Detalló que Mancuso debe seguir respondiendo ante todas las instancias, comenzado por las internacionales, “él tiene que seguir respondiendo ante justicia y eso es evidente” pero también comenta que el hecho de que Mancuso no haya dicho verdades o que sean parciales, eso se debe poner en discusión, “este señor ha hablado y ha dicho muchas cosas, ¿habiendo hablado tanto por qué los resultados de investigaciones son pocos?, ¿por qué no se ha traducido en acciones?”
Por último, dijo que ni el presidente ni alto comisionado han afirmado que Mancuso sea el primero y el último, “hay que esperar avances en la materia. Es un proceso que está evolucionando”, aseguró.
Para Poly Martínez, periodista, analista y columnista, es relevante que en el caso Mancuso sea el presidente quien le dé el título, “si esto fuera en otro gobierno la oposición saltaría de una manera diferente y ese no es un tema menor”, también comentó que más allá de si toca tragarse sapos, “es ver realmente cuál es el rol de Mancuso, cuál es su incidencia en el clan del Golfo, qué vínculo tiene. Esta es una jugada de titular, ver cómo rueda y cuáles son las reacciones; eso es lo que hace el presidente”.
De otro lado, se preguntó que siempre quedará el debate sobre las mentiras que pueda decir Mancuso, pero sobre su participación como gestor, señaló que él ha cumplido un sometimiento forzado en el exterior, pero que no lo ve con un rol de gestor de paz.
Wadith Manzur, representante a la Cámara de Córdoba por el partido Conservador, señaló que el tratamiento de gestor solo lo pueden tener aquellos que están en grupos que funcionan, “¿que si Mancuso puede aportar? pues creo que sí. Él conoce la realidad de los territorios, conoce qué falló en proceso con AUC y conoce el territorio donde se concentra conflicto del Clan”, aunque afirmó que lo que Mancuso quiere es volver en libertad para colaborar con el proceso que ya inició en la JEP, y resalta que el camino que encuentran para que eso ocurra, es nombrarlo gestor de paz.
Por último, resaltó que la extradición de jefes paras truncó la verdad en el país, “quedó un sinsabor porque nos quedamos sin contexto y eso sería importante que se inicie proceso de verdad con todos esos actores para que aporten en construcción de paz”.
Jorge Mantilla, politólogo, experto e investigador en dinámicas del conflicto y crimen organizado, afirmó que el país requiere conocer total verdad de AUC, “pero en personal no creo que la figura de gestor de paz sea pertinente para que eso se haga y me parece que se enrarece el escenario de paz total”, pues destaca que si bien no se conoce el decreto de Mancuso, comentó que ya hay un decreto sobre gestoría de paz, “lo que se dice es que AUC son un grupo activo y entonces la pregunta sobre Mancuso que va más allá del neoparamilitarismo, se especula porque si EEUU concede extradición a Italia y no a Colombia, pues nos quedamos viendo un chispero”, además, comenta que detrás de esta decisión hay una racionalidad política del presidente que se interpreta como ajuste de cuentas con el uribismo y, “en medio de lo político queda la verdad y las víctimas”.
Por último, dijo que sería muy importante si el gobierno se concentra en el proceso con el Eln y se implementa el Acuerdo con Farc, “también está lo que está saliendo mal el laboratorio de paz en Buenaventura, no porque sea difícil hay que abandonar, pero se debe armonizar la política de paz y de seguridad que parece, va por carriles distintos y eso se evidencia en temas como la extorsión”.