Renunció la directora de la UAESP tras escándalo de cementerios distritales
Los cementerios tenían deudas de más de 4 mil millones de pesos con diferentes empresas que prestaban sus servicios
Luz Amanda Camacho / Twitter: @AsoCapitales
Bogotá
Desde hace varios meses viene creciendo el escándalo por el manejo de los servicios funerarios de los cementerios de Bogotá. Los entes de control encontraron varias irregularidades que involucran pérdidas millonarias de los recursos públicos de los capitalinos.
Por tal razón, Luz Amanda Camacho, la directora de la Uaesp (Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos) renunció a su cargo. En un comunicado dirigido a la alcaldesa Claudia López, Camacho afirma que “nuestro desempeño hoy, en cuanto a uno de nuestros servicios, está siendo cuestionado por supuestos malos manejos en una Concesión, la de Servicios Funerarios. Alcaldesa, mi equipo Directivo y Asesor y yo misma, no podemos más que decirte que somos no solo inocentes, sino denunciantes”.
Camacho también precisó que fueron la entidad que dirigía la que puso el tema de las irregularidades en la opinión pública. “Somos nosotros quienes hemos puesto en la discusión pública, estos presuntos hechos de corrupción y lo hicimos porque además de saber que era nuestro deber, fue también una orden tuya para mantener tanto a los ciudadanos informados como a los entes de control notificados”, precisó.
Cabe recordar que los últimos hallazgos de la Contraloría de Bogotá frente a este tema presentan 10 irregularidades entre las que se encuentran seis administrativas, tres disciplinarias y una con presunto alcance penal.
Adicionalmente, como lo reveló Caracol Radio, los cementerios distritales tenían una deuda cercana a los 4 mil millones de pesos con empresas de servicios públicos, con las empresas de vigilancia y seguridad; con las fiducias; y con diferentes proveedores de la ciudad.
Esta renuncia también se suma a las revelaciones que publicó la revista Cambio en donde el empresario Sergio Venegas asegura que entregó 1.500 millones de pesos para sobornar a varios funcionarios, incluyendo a Camacho, para que un consorcio recibiera la concesión para operar los cuatro cementerios de la capital.
