La maldición de la liquidación de Saludcoop
Durante 5 años el fantasma de Carlos Palacino y la sombra de la corrupción han acosado las acciones del gobierno por intervenir y liquidar la EPS.
En la era de Carlos Gustavo Palacino, que más que un presidente era casi un emperador en Saludcoop, la palabra sindicato estaba prohibida, pero cuando el gobierno le revocó el mandato y nombró un interventor al frente de la EPS otra cara de apoderó del llamado espíritu cooperativista.
Era jueves 12 de mayo de 2011 cuando la Superintendencia de Salud anunció la separación del cargo de Palacino y el nombramiento como interventor del médico Edgar Pabón Carvajal, especialista en gerencia de organizaciones de salud, finanzas y mercadeo, a quien el encargo le duró apenas 33 días.
Su salida coincidió con las denuncias que hizo a la Procuraduría el entonces recién creado sindicato UNITRACOOP, que en una semana logró afiliar a 5.000 empleados entre directivos y personal de base. Aseguraban que en Saludcoop se violaba el derecho de asociación.
En junio de 2011 fue nombrado Wilson Sánchez Hernández, un economista a quien se le encargó enderezar las cuentas de la EPS que tenía sedes en 31 departamentos para atender en ese momento a 3´978.822 afiliados.
El 1 de noviembre de 2011 debió dejar el cargo por cuenta de una tutela que ordenó devolver Saludcoop a sus dueños originales. Diecisiete días después el Tribunal de Bogotá tumbó el fallo del Juez 38 Civil y rehabilitó la intervención.
El 23 de noviembre de 2011 la Supersalud nombró como interventor al abogado Mauricio Castro Forero, cargo que ocupó hasta mayo de 2013. Fue un año y medio en el que se vio acosado por la falta de recursos para hacer viable la EPS y los fallos de tutela. Incluso fue sancionado con dos días de arresto por no cumplir una sentencia que ordenaba terapias a una menor. Se retiró por razones de tipo personal.
LA PESADILLA
El 27 de mayo de 2013 fue nombrado al frente de la intervención el médico cirujano y especialista en Gerencia Hospitalaria Guillermo Enrique Grosso Sandoval, quien estuvo en el cargo hasta noviembre de 2015 cuando fue nombrado presidente de Cafesalud.
Sus administraciones se caracterizaron por la feria de contratos que hoy tienen enredado al gobierno en su intento por convertir a Cafesalud en una EPS viable.
Adquirió carros blindados de alta gama, contrató fiestas suntuosas, múltiples viajes, ordenó salarios desproporcionados para su círculo de amigos y pagó por lujos como la remodelación de su oficina en Saludcoop que incluyó la compra de una silla masajeadora para el rincón de la lectura y otras extravangancias como cuadros y tapetes por sumas millonarias para una EPS que estaba a las puertas de la quiebra (¿Guillermo Grosso y el segundo saqueo a Saludcoop?).
Lo mismo pretendió hacer en Cafesalud. El 20 de noviembre, 10 días antes de que llegara al cargo, pero con su visto bueno, la EPS firmó el contrato 3572 para reformar los 750 m2 del piso 23 donde quedaba la presidencia. El costo total fue de $1.493 millones de pesos. Las obras incluían una moderna sala de juntas con un sistema multimedia como el de un canal de televisión.
Para garantizar su permanencia en el cargo buscó apoyo en el Congreso lo que implicó maratónicas giras por todo el país. Para su sorpresa el 1 de marzo la nueva junta de Cafesalud puso fin a su reinado, desatendiendo las llamadas que le hicieron, incluso desde la Presidencia (La feria de contratos en Cafesalud que encontró la junta directiva)
Hoy Grosso Sandoval trabaja en He@alth Solution & Co, una empresa que se promociona como generadora de soluciones innovadoras en salud y bienestar en Latinoamerica.
LIQUIDACIÓN
El 25 de noviembre de 2015 el gobierno anunció la liquidación de Saludcoop, el traslado de más de 4,6 millones de usuarios a Cafesalud y el nombramiento del abogado Luis Martín Leguizamón como liquidador de la EPS.
La designación fue criticada por los extrabajadores de la EPS Golden Group quienes lo señalan de destinar los recursos de la liquidación para cubrir gastos administrativos y no para pagar las acreencias laborales. Esto se hizo a través de una empresa donde la titular era Johana Rodríguez, a quien después llevó a Saludcoop.
El gobierno siempre apoyó la labor de Leguizamón, pero hace un par de semanas los rumores de que algo extraño estaba pasando fueron tomando fuerza y quedaron en evidencia tras la decisión que tomó la junta de Esimed – Sociedad de Estudios e Inversiones médicas, empresa que quedó a cargo del manejo de 22 clínicas de Saludcoop-, de remover a la gerente Nidia Guerrero. Ella se opone y ha buscado apoyo en todas partes.
Uno de los respaldos vino de la mano de Leguizamón quien a través de una directriz desconoció la orden de retiro de la gerente Gerrero. (Ver documento).
Ante esta situación el liquidador fue citado el pasado lunes a una reunión en el despacho del ministro de Salud pero no asistió. Ese día los miembros de la junta de Cafesalud hicieron pública la exigencia de la firma Consultores Jurisalud S.A.S para que toda la contratación sobre temas legales debía hacerse con ellos”.
Sorpresivamente el pasado jueves Luis Leguizamón le comunicó a la Superintendencia de Salud que se había presentado una “situación muy delicada” y que por accidente descubrió que algunos de los gerentes que trabajan con él habían montado una empresa y estaban utilizando su nombre para amarrar contratos.
Se trata de la firma Consultores Jurisalud S.A.S. que fue registrada en la Cámara de Comercio en mayo de 2016. Fue constituida para no dejar en la calle a cerca de 280 trabajadores de Jurisalud Consultores. Se dijo que los dueños serían los propios empleados, pero solo a 10 personas le ofrecieron el 10% de las acciones, pero sin derecho al voto.
El otro 90% fue distribuido entre Gustavo Adolfo Rumbo Montaña (70%), a quien Leguizamón había nombrado como gerente de Jurisalud Consultores, y Leidy Johanna Rodríguez Martínez (20%), la misma gerente que participó en la liquidación de Golden Group.
Como lo reveló Caracol, ante la gravedad del relato de Leguizamón la Superintendencia aceptó la renuncia inmediata del liquidador, quien previamente había pedido la renuncia de su mano derecha Vicente Medina, director jurídico de la liquidación de Saludcoop, con quien recientemente estuvo en viajes a Perú y México; Gustavo Adolfo Rumbo Montaña, liquidador de Jurisalud Consultores y Leidy Johanna Rodríguez Martínez, gerente administrativa financiera de Proyectos Heón (Renunció el liquidador de Saludcoop).