En Nuquí, el canto de las ballenas no solo anuncia la llegada de la migración; también marcan el ritmo de un cambio social que ha convertido la tradición y la solidaridad en motor de desarrollo para su comunidad.
En el Golfo de Tribugá, cuatro comunidades del Pacífico colombiano lideran un modelo de avistamiento sostenible de ballenas jorobadas. Con saberes tradicionales y ciencia, protegen a estos gigantes marinos y al ecosistema que los acoge.
El ejemplar fue hallado en descomposición, impidiendo determinar la causa de muerte.
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