Descubren que empresa del Jamming estaba en bancarrota antes del festival
Una investigación descubrió que la empresa del Jamming estaba en bancarrota cuando organizó el festival: por cada $100, estaban endeudados con $96.
Descubren que empresa del Jamming estaba en bancarrota antes del festival / Colprensa
Tras haber investigado los estados financieros de la empresa organizadora del Jamming Festival 2022, el evento que se iba a llevar a cabo entre el 19 y 21 de marzo en Ibagué, descubrieron que no tenía dinero suficiente en sus cuentas contables para llevar acabo el evento, que fue cancelado horas antes de su inicio y condujo en pérdidas económicas que ascienden a los $75.000 millones.
Una investigación de la Vorágine, muestra que dicha organización reportó a la Cámara de Comercio de Bogotá sus estados financieros del 2021, en los que se conoció que fue Buena Vibra Eventos EU está matriculada desde el 1 de marzo de 2019 y fue creada con un capital de apenas $10 millones.
La situación reportada por la organización, muestra que para 2020 tenía activos por $1.124 millones y unas deudas que ascendían los $1.000 millones, porque por cada $100 que tenían en activos, $92 eran deudas. Para 2021, la situación no mejoró, debido a que mientras los activos sumaban cerca de $2.000 millones, los pasivos fueron de $1946, es decir que por cada $100, $96 estaban endeudados.
Los estados financieros que en el año previo al Jamming Festival 2022 había reportado cuentas por cobrar por $1946 millones, es decir un endeudamiento en el corto plazo del 131%, fueron firmados por Alejandro Casallas, quien fugura como único socio y representante legal de la sociedad Jamming S.A.S..
Leer más:
- Anthony Daniels, C-3PO de Star Wars, llega a la Comic Con Colombia 2022
- Día de Star Wars: en qué orden ver las películas y series de la franquicia
Además, los organizadores no reportaron la venta de casi cien mil boletas, por lo que existe información falsa que esconde los verdaderos movimientos financieros de la empresa.
La Vorágine concluye que esto demostraría que las declaraciones de Luis Alberto Casallas, padre del dueño de la organización, no serían cierto frentes a que la cancelación del evento fue por "amenazas contra la dirección del festival", ni con las que hacían referencia a un aplazamiento de manera preventiva para evitar desmanes.
