
[Fotos] Chingaza: la cuna del oso de anteojos

Foto 1 de 11Más de 60 osos de anteojos han sido avistados en el páramo de Chingaza, el emporio hídrico que le surte agua al 80% de la población de Bogotá

Foto 2 de 11La población de osos de anteojos de Chingaza es variada. Las cámaras trampa y avistamientos de Parques Nacionales Naturales han registrado machos y hembras, tanto adultos, juveniles y crías.

Foto 3 de 11Según Juan Carlos Clavijo, jefe del Parque Nacional Natural Chingaza, el buen estado ambiental del páramo de Chingaza es la principal razón de la gran cantidad de osos de anteojos.

Foto 4 de 11La puya es una planta típica de los ecosistemas de páramo. Esta especie, repleta de pequeñas espinas, es la principal fuente de alimento para el oso de anteojos.

Foto 5 de 11La presencia de crías de osos de anteojos en Chingaza indica que el páramo le ofrece alimento, refugio y hogar a la especie.

Foto 6 de 11El oso de anteojos habita a lo largo de la cordillera de los Andes, desde Venezuela hasta Bolivia, pasando por Colombia, Ecuador y Perú.

Foto 7 de 11Es el único oso que habita en Sudamérica. Tiene una cabeza redonda, ojos y orejas pequeñas y hocico corto. Su sentido de la vista está poco desarrollado, por lo que depende del olfato para localizar alimento.

Foto 8 de 11Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, el oso de anteojos está en la categoría de vulnerable a la extinción.

Foto 9 de 11Los osos de anteojos machos miden entre 1,5 y 2 metros y alcanzan a pesar hasta 175 kilogramos. Aunque es en gran medida vegetariano, también llega a consumir carcasas de animales muertos.

Foto 10 de 11Además de avistar osos de anteojos, los turistas que acampan en el Parque Nacional Natural Chingaza pueden deleitarse con una explosión de estrellas en horas de la noche.

Foto 11 de 11Panorámica nocturna del páramo de Chingaza en el sector de Siecha



