Después de 32 años, los desaparecidos del Palacio de Justicia aumentaron
Por primera vez, después de 32 años, se puso la foto del magistrado auxiliar Jorge Alberto Echeverry al lado de los desaparecidos.
Colombia
Los familiares de los desaparecidos se volvieron a reunir frente al Palacio de Justicia que el 6 noviembre de 1985 vieron envuelto en llamas. Ellos siguen recordándolos con fotos y una silla naranja para cada uno.
Las sillas han ido aumentando. Los cuerpos entregados por error han hecho que mientras una familia logre hacer el duelo otra cruce la puerta de la incertidumbre al no saber dónde está aquel a quién ya había despedido.
El más reciente nuevo desaparecido es el magistrado Jorge Alberto Echeverry, pues en su tumba estaba Bernardo Beltrán, un trabajador de la cafetería del Palacio de Justicia. Hoy por primera vez su foto y su silla se sumaron a la de las 12 personas por las que siguen clamando.
César Rodríguez, hermano de Carlos Augusto, el administrador de la cafetería de quien no se tiene rastro, asegura que en esos casos no dejan de ser desaparecidos.
“Para nosotros siguen siendo desaparecidos mientras que no haya verdad. Verdad, que cada vez está más lejos”, dice.
Eso lo repite Estefany Beltrán hija de Héctor Fabio Beltrán Fuentes, también trabajador de la cafetería que encontraron en la tumba del magistrado auxiliar Julio César Andrade: “aún con el cuerpo no sabemos qué pasó, no sabemos qué le hicieron, por qué lo mataron”.
Giovana Soto, la hija de Nury de Piñeres de Soto quien trabajaba con el magistrado Dante Florillo, está en la incertidumbre hace dos años pues en 1985 enterraron a su madre pero exhumaron sus restos para verificar si es ella u otra persona. Giovana dice qué hay tres posibilidades.
“La primera, que sí sea mi mamá -que es lo que espero-; la segunda, es que sea otra persona como está sucediendo -que los desaparecidos están apareciendo y las personas que aparecieron ahora están desapareciendo-; o la tercera, que no tengamos ninguna respuesta de su cuerpo”, dice.
Son en total 99 cuerpos que no están plenamente identificados y por ello es posible que las sillas naranjadas sigan aumentando.
La pregunta sigue siendo la misma 32 años después: ¿Dónde están los desaparecidos del Palacio de Justicia?
