La guerra de los monopolios televisivos en contra de Netflix

En el pasado, ver una serie internacional de estreno era literalmente imposible en Colombia. La única manera de tener acceso a algunos capítulos, y claramente de series no nuevas, era la transmisión a altas horas de la noche.

Pero lo que en verdad generaba más rabia, y por cierto pasaba mucho, era que el canal decidiera volver a comenzar la transmisión de la serie y los televidentes tenían que volver a esperar a que llegara al punto donde se había quedado.

El televidente tenía que esperar el final de una serie por lo menos seis meses y eso si la cadena de televisión no decidía quitarla y cambiarla para poner otra.

En esta serie de eventos desafortunados nació una alternativa, el acceso a la televisión satelital o por cable. Cadenas como FOX, TNT, HBO, entre otras, apostaron por transmitir en exclusiva algunos contenidos, sin embargo, si usted  por alguna razón no la podía ver quedaba prácticamente perdido y sin la posibilidad de devolver el tiempo. Aunque podía esperar que el fin de semana se hiciera una maratón de lo que se pasó en la semana y se acaba el martirio, pero y si no…

El panorama para los amantes de las series desde ese entonces ha cambiado. Sí, es cierto que las cadenas nacionales renunciaron a la transmisión de estas, algunas en casos específicamente excepcionales como ‘Lost’, pues el espacio de la madrugada fue cambiado por la repetición casi interminable y tediosa de los ‘opening’ de las telenovelas. Además las cadenas de televisión paga han entendido que el usuario que desea ver series ha crecido exponencialmente y que muchos de ellos realmente pagan por acceder a estos contenidos. Por esta razón, muchas cadenas ya ofrecen los mismos contenidos para que si se perdió algún capitulo en algún otro canal, tal vez lo vuelva a presentar, sin esperar mucho tiempo.

Y la mejor de las opciones, la panacea de la televisión, han sido las plataformas de televisión vía streaming. Y no sólo por hablar de Netflix, sino también de otros servicios como Amazon o HBO, que han revolucionado el negocio de la televisión paga en el mundo.

El principal problema de sus competidores: los derechos

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Numerosas compañías han intentado entrar al negocio de la televisión vía streaming, sin embargo, lo que logró Netflix no es algo que se pueda obtener con facilidad.

Además del enorme poderío económico, Netflix logró un posicionamiento mundial que le facilita presentarse a cualquier productora de contenidos y que esta fácilmente le venda sus derechos de transmisión en ciertas regiones del mundo, dependiendo del trato al que lleguen y los intereses mismos de la compañía.

Lo que diferencia a Netflix, más allá de poseer un maletín de dinero, es que ha ido a cada territorio a negociar las series, algo a lo que no están dispuestos los demás servicios, pues ser prácticamente omnipresente en el mundo es algo que muy pocas compañías del mundo pueden lograr.

En sus inicios, Netflix adquirió los derechos para emitir 'Penny Dreadful' en varios países europeos, algunas cadenas locales lo tomaron como un llamado de atención. Según el Wall Street Journal, ejecutivos del Canal+ francés y de la plataforma de satélite europea Sky se reunieron para comenzar a plantear la posibilidad de pujar juntos por las nuevas series. "Nosotros solos ya no podemos hacerlo", decía una de las fuentes de Canal+.

Las cadenas no logran la capacidad económica para comprar los derechos de transmisión de series nuevas, esa es la razón por la que en los canales locales muchas veces se demoren bastante los estrenos tanto de películas como de series.

En la actualidad está naciendo un nuevo acuerdo entre cadenas en sus respectivos países para formar grandes grupos mediáticos con los que se pueda adquirir los derechos conjuntos de una serie.

Aunque esta no es la única unión de la que se sabe. Incluso algunos servicios de streaming están concibiendo lo mismo para lograr la adquisición de series. Este es el caso de Viaplay de los países nórdicos, Stan de Australia, Lightbox de Nueva Zelanda y Hulu de EE.UU. donde están negociando el formar una gran alianza que brinde la posibilidad de pujar por las nuevas series estadounidenses, cuando éstas se venden a los compradores internacionales. Lo mismo ocurre con Sky y otras plataformas de televisión de pago, como Bell Media en Canadá y Foxtel en Australia, junto a otros servicios de streaming locales.

La lucha también es por el contenido original

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Hasta el momento solo se ha hablado sobre el derecho de la transmisión de contenidos a nivel internacional, Pero Netflix no solo pelea con contenidos de terceros, la compañía ha entendido que el monopolio de la televisión mundial se puede lograr mediante otros frentes.

La compañía logró realizar contenido propio y exclusivo, más conocido como "Netflix Originals". ¿Cómo lo logró? A lo largo de la historia las productoras independientes de alto perfil buscan cadenas que sean capaces de financiar sus ambiciosos proyectos, es el caso de “The Walking Dead” con AMC, sin embargo AMC la produjo pero quien se vio beneficiada con la serie fue FOX.

Netflix, por el contrario, no necesita financiar una serie para luego venderla al mejor postor pues tiene su propio medio para transmitir su contenido original. Casos exitosos como el de 'House of Cards', ‘Orange is the New Black’ y ‘Daredevil’, son algunos ejemplos.

Otro llamado de atención que involucró a compañías con los bolsillos más llenos del mundo. Es el caso de FX, quien calificó de "frustrante" que logren ganar la puja por series contra cadenas internacionales.

John Landgraf, CEO de FX, confirmó recientemente en una entrevista que su canal intentó comprar 'Master of None' y 'The Crown', dos series que terminó adquiriendo Netflix. La plataforma de streaming no solo suele poner más dinero sobre la mesa, sino que ofrece más libertad a los creadores y un mayor grado de compromiso a la hora de apostar por un título, algo que evidentemente llama más la atención de los productores de series.

Según Netflix, la compañía estaría dispuesta a invertir un aproximado de 6.000 millones de dólares en contenidos para 2016 tanto en contenidos originales como en derechos de terceros. Es, tras ESPN, la segunda compañía que más dinero destina a la adquisición de derechos.

Es tanta la brecha con otros servicios streaming y cadenas de televisión que para dar un ejemplo, HBO solo ofrecerá 1.800 millones este año.

Según fuentes oficiales, solo en Estados Unidos en 2015 se produjeron 409 series, casi el doble que en 2009.

La guerra será para largo

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La gran pregunta es que si Netflix hace una apuesta nunca antes vista para generar y transmitir sus contenidos en el mundo ¿es verdaderamente rentable este negocio?.

La respuesta es que por ahora parece que sí y más que nada para el espectador que ha tomado la decisión de dejar a un lado la gran cantidad de pagos que realiza por televisión por suscripción y ha adoptado el sistema de pago por transferencia electrónica.

Y por si le parece poco, Netflix lanzó en Latinoamérica tarjetas prepago, para que si usted por alguna razón desconfía de las transferencias electrónicas por el peligro alarmante que nos han ‘mostrado’ las empresas de seguridad informática, tranquilo. Solo deberá comprar una tarjeta mensual dependiendo del modelo de suscripción que desee para la plataforma.

Además usted puede acceder a la plataforma desde cualquier dispositivo conectado a internet: televisores inteligentes, smartphones, tabletas y computadores.

Si es la primera vez que escucha de la compañía o la transmisión de televisión vía streaming, para su información, según datos de Statista, un portal especializado en estadísticas, en 2015 eran más de 69,9 millones de usuarios los que estaban suscritos al servicio en todo el mundo.

Y si aún desconfía de estas cifras, hay otra que le puede interesar. Latinoamérica, es uno de los países en los que Netflix tiene más éxito con series televisivas que ya se han convertido en todo un éxito como “Jessica Jones”, “Sense8” o “Daredevil”. Así que no tiene que preocuparse porque en Estados Unidos la plataforma es una maravilla y en Colombia no hay nada parecido (como ocurre muchas veces con plataformas internacionales).