Una "cacería de brujas" denuncia sector universitario.

Ante la orden de la Fiscalía para que se investiguen las bases de datos de diferentes centros universitarios, los estudiantes, trabajadores y docentes universitarios, califican como grave este hecho ya que es incierto el destino de esta información. El representante del sindicato de trabajadores de la Universidad Nacional, Juan Carlos Arias, dijo que esta orden de la Fiscalía es una violación al derecho a la intimidad “pues no se puede confiar sobre el destino de esta información". Explicó que esto hace parte de una campaña de desprestigio contra las universidades por el hecho de no estar de acuerdo con las políticas del gobierno. El representante de los estudiantes ante el consejo Universitario de la Nacional, David Palacio, dice que es indignante la violación al derecho a la intimidad bajo la premisa que son terroristas. Dijo que la manipulación de estos datos pone en peligro la seguridad de cada uno de los integrantes de la comunidad universitaria. Por su parte el presidente del sindicato de profesores universitarios, Pedro Herrera, dijo que lo correcto es que si la Fiscalía sospecha de algunas personas pregunten por cada una de ellas y no comprometer a estudiantes y docentes. “Con este tipo de ordenes se pone bajo sospecha la totalidad de la comunidad estudiantil” dijo el representante de los profesores. Ante esta situación los estudiantes y profesores anunciaron una reunión extraordinaria para este lunes con el fin de interponer las acciones legales del caso.