Milán y Juventus empataron sus juegos, Inter ganó

Milán, en casa ante el Brescia (1-1), y el Juventus Turín, a domicilio con el Fiorentina (3-3), mantienen su pulso al frente de la clasificación, al sumar sendos empates, en partidos adelantados de la trigésima jornada, aplazada la pasada semana por la muerte del papa Juan Pablo II, motivo por el cual se guardó un minuto de silencio antes del inicio.
El único que ganó, de los tres primeros en la tabla, fue el Inter de Milán, que se impuso en Bolonia, con un gol del argentino Julio Cruz.
Con ello, todo sigue igual en la cabeza de la clasificación, con Milán y Juventus Turín empatados a puntos y compartiendo el liderato.
El Juventus Turín saltó al "Artemio Franchi" de Florencia sabiendo del favor que poco antes le había hecho el Brescia con su empate en terreno del Milán.
Ello, lógicamente, debía dar mayor ambición ofensiva al equipo turinés, que se presentó ante el Fiorentina sin el brasileño Emerson pero con el checo Pavel Nedved y un ataque formado por Alessandro Del Piero y el sueco Zlatan Ibrahimovic.
Pero se encontró con un Fiorentina, del histórico ex-meta (también juventino) Dino Zoff, necesitado de puntos para lograr distanciarse de la zona descenso, con hambre de triunfo y que jugó su mejor encuentro de la presente campaña.
El partido resultó intenso, emocionante y digno de ser seguido. Ya en el minuto 14 -en tan sólo treinta segundos- dejó entrever lo que iba a deparar: remate de cabeza del juventino Cannavaro y balón que saca el meta argentino Cejas, en medio de las protestas visitantes, al estimar que el esférico había atravesado ya la línea de portería; y, en la siguiente acción, el 1-0 en gran jugada del local Pazzini.
El Juventus respondió en el minuto 22, con el tanto del empate en un punterazo de Del Piero que "se comió" Cejas. El empate no venía bien ni a uno ni a otro, por lo que el partido mantuvo alto ritmo y emoción.
A nueve minutos del descanso, un despiste de marcaje, permitió al defensa Chiellini rematar cómodamente de cabeza y poner el 2-1 en el marcador. Poco después, Buffon tuvo que lucirse ante Pazzini.
Tras el descanso, el técnico juventino Fabio Capello quitó a Birindelli y Pessotto y puso en liza al uruguayo Paolo Montenro y al "salvador" uruguayo Marcelo Zalayeta. Se jugaba el "todo por el todo" con un ofensivo esquema 3-4-1-2.
El Juventus dejaba espacios y ello propiciaba los contragolpes del Fiorentina. Así, el 2-2 estaba tan cerca como el 3-1.
Vino el 2-2, obra de Ibrahimovic (m.59), quien supo aprovechar un nuevo error de Cejas, que despejó mal con el pie un balón fácil. De nuevo aumentó la intensidad y la emoción.
Y, por tercera vez, el Fiorentina se puso por delante, con un tanto de cabeza de Dainelli (m.75), tras saque de falta. Y, por tercera vez, el Juventus igualó, con nuevo tanto de Ibrahimovic (m.82), en excelente jugada con el apoyo de Zalayeta.
En los minutos finales uno y otro pudieron marcar. Pero terminaron las cosas con un 3-3 que puede considerarse justo, pero que no permite al Juventus aprovecharse del "pinchazo" del Milán.
Como ya queda apuntado el Milán pinchó en casa ante el penúltimo Brescia (1-1). Y lo hizo en un pésimo partido milanista, donde tuvo la cabeza más en el próximo compromiso europeo ante su "eterno rival" Inter (miércoles, en Liga de Campeones) que en batir al conjunto bresciano.
A ello, sin duda, ayudó el temprano gol anotado por el portugués Manuel Rui Costa (m.14), de un excelente disparo y que supone su estreno goleador en el presente campeonato liguero. Y es que con el 1-0 el Milán se dejó ir, se dedicó a controlar con un ritmo lento, sin forzar y sin llevar peligro a la meta visitante.
El Brescia, en cambio, dio todo y dispusó de, al menos, cinco ocasiones para batir la meta del brasileño Dida. Pero le faltó acierto en el remate.
Conforme pasaban los minutos, el conservadurismo milanista aumentó. Tanto que su técnico Carlo Ancelotti quitó mediada la segunda mitad a Seedorf y Tomasson para poner a Ambrosini y Pancaro. El Milán parecía tener bien amarrado el que podía ser su noveno triunfo consecutivo (séptimo por un mínima diferencia, el quinto por 1-0).
Pero casi en el último instante (m.87), pagó su conservadurismo merced a un buen disparo con el exterior del pie izquierdo de Wome. Era el 1-1, que daba justicia a los méritos del Brescia y castigaba el pésimo segundo tiempo milanista.
Además, llegaba cuando apenas quedaba tiempo para la reacción del Milán, que seguidamente metió en campo al delantero argentino Hernán Crespo. Pero ni el suramericano ni Andreiy Shevchenko (apenas servido en todo el partido) no llegaron casi ni a tocar el esférico en los pocos minutos que restaban.
El Brescia se llevó un punto tan merecido como inesperado en las vísperas, haciendo pagar la cierta soberbia con la que el Milán jugó.
En Bolonia, y ante un equipo que llegaba de una amplia serie de resultados positivos, el Inter de Milán se llevó un meritorio triunfo (0-1). Lo obtuvo merced a un temprano tanto del argentino Julio "Jardinero" Cruz (m.4), único delantero puesto en liza por el técnico Roberto Mancini, quien reforzó su centro del campo con un sistema 4-5-1.
Julio Cruz anotó el denominado gol del "ex", pues del Bolonia salió hacia el Inter de Milán. Y su tanto condicionó ya el resto del encuentro, donde cada equipo vio después como le era anulado un tanto; el interista por un inexistente fuera de juego.
Los tres puntos reafirman al Inter en la tercera plaza liguera (sigue muy lejos de quienes le preceden) y, sobre todo, le da una cierta dosis de moral para el choque europeo ante el Milán, donde parece tener una misión "casi imposible" al tener que remontar el 2-0 de la ida en teórico terreno milanista.
El Bolonia sigue en la tierra de nadie (séptimo), lejano en puntos de la zona UEFA y en la del indeseado descenso.