Bogotá pasa de 15 a 17 humedales como áreas protegidas.

Se conmemoró en Bogotá el día mundial de los humedales y la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia, recorrió el humedal El Tunjo, ubicado entre Ciudad Bolívar y Tunjuelito. El 2 de febrero de cada año se conmemora esta fecha como una oportunidad para visibilizar y concretar acciones que permitan su conservación.

“En el Día Mundial de los Humedales del 2022 estamos felices en Bogotá porque el POT que reverdece realmente ha abierto las puertas para una nueva etapa de cuidado y conservación de los humedales. Hoy estamos en El Tunjo, entre Tunjuelito y Ciudad Bolívar, en donde ampliamos en 159 % el humedal y con ello las posibilidades de la conservación, de los espacios para la biodiversidad y también de la regulación hídrica. Más humedales son más vida y por eso queremos que la gente los conozca y los disfrute, pero para ello no necesitan grandes obras de infraestructura, cemento, ni endurecimiento, necesitan guías, actores de las mismas comunidades que conocen esos espacios y pueden llevarlos a divertirse de manera pasiva, contemplativa para que aprendamos y juntos cuidemos”, dijo la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.

La celebración del Día de Humedales empezó con un avistamiento de aves, en el que se pudieron observar especies como pato canadiense, tinguas, ibiz coquito, alcaravanes, garza real, entre otras. Luego se realizó un recorrido con la comunidad y un ejercicio de diálogo para escuchar los aportes de los ciudadanos en el cuidado de este humedal. Posteriormente, se presentaron las Mujeres que Reverdecen, un grupo que estará presente en El Tunjo para llevar a cabo labores de restauración.

Gestión en humedales

Indicaron desde la Alcaldía de Bogotá que de manera constante se realizan actividades de plantación, mantenimiento, monitoreo, gobernanza y educación ambiental para garantizar la conservación de estos espacios verdes. El apoyo de la comunidad, de entidades como Aguas de Bogotá, el Acueducto y las alcaldías locales es fundamental para sacar adelante las estrategias y acciones. Hay estrategias como el Plan Padrino Verde, que busca que la ciudadanía y vecinos de estos ecosistemas se apropien de los viveros que allí hay para que se puedan propagar y plantar individuos arbóreos nativos y aptos a las condiciones.

Durante esta Administración se han plantado casi 1.500 individuos vegetales. En algunos humedales también hay sistemas de recolección de aguas lluvia. Funcionan como un sistema que captura agua lluvia, la almacena en tanques para que se pueda aprovechar en riego, sobre todo en época de menos lluvia, y también en los viveros. Adicionalmente, hay composteras en las que se recogen los desechos orgánicos del humedal como hojas y ramas, se les hace un proceso y luego esto sirve de abono para los individuos vegetales. Durante esta Administración se han alcanzado 206.179 kg de residuos vegetales en compostaje y 68.045 kg de compost producido.

También se realizan actividades de monitoreo a la biodiversidad para conocer el estado de la fauna y flora presente en los ecosistemas. En esta Administración se han realizado 48 monitoreos comunitarios.

El mantenimiento es fundamental para mantener estos espacios, por eso se realizan acciones constantes de control de especies invasoras, mantenimiento de senderos, recolección de residuos sólidos y propagación de especies nativas; por ejemplo, durante esta Administración se han controlado más de 37.000 m2 con especies invasoras y se han recolectado aproximadamente 137 m3 de residuos ordinarios, voluminosos (muebles) y de construcción y demolición. En el marco del trabajo de educación y participativo se han realizado 1.864 actividades con la participación de 56.654 personas y se han desarrollado 94 mesas territoriales, para fortalecer los procesos de gestión social e interinstitucional en pro de la conservación y protección de cada uno de los humedales.

Los humedales son ecosistemas vitales para la regulación climática y del recurso hídrico, así como para el control de inundaciones y gestión del riesgo de desastres. Forman parte de la Estructura Ecológica Principal de Bogotá, son áreas protegidas y contribuyen a la conectividad. Además, son pulmones urbanos y el hábitat de especies de flora y fauna endémicas, residentes y migratorias.