Dirigente del Partido Comunes fue interceptado por hombres armados en la vía Ocaña-Cesar
Gustavo Quintero y su hijo fueron amenazados por presuntos miembros del ELN.
Comunicado del partido Comunes. / Foto: Cortesía.
Norte de Santander.
La Dirección Departamental del Partido Comunes denunció que Gustavo Adolfo Quintero Sierra, consejero político de la colectividad y defensor de derechos humanos, fue interceptado por hombres armados cuando se movilizaba con su hijo menor y su esquema de protección en la vía que comunica a Ocaña con el departamento del Cesar.
El hecho ocurrió hacia las 12:40 del mediodía, en el tramo que conecta a Ocaña (Norte de Santander) con Río de Oro y Sanín Villa (Cesar).
Según el comunicado, una camioneta negra bloqueó el paso del vehículo oficial y de ella descendieron varios hombres uniformados, armados con fusiles y pistolas, quienes se identificaron como miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Durante el ataque, los sujetos amenazaron al dirigente y a los escoltas, hurtaron sus armas de dotación, un vehículo del esquema de protección y varias pertenencias personales.
La organización aseguró que los agresores incluso intentaron desviar al dirigente, a su hijo y a los escoltas por una vía alterna, lo que agravó el riesgo para su vida.
“Estos hechos constituyen una grave violación a las garantías de seguridad de quienes trabajamos por la implementación del Acuerdo Final de Paz”, señaló el Partido Comunes.
La colectividad exigió al Ministerio del Interior y a la Unidad Nacional de Protección (UNP) adoptar medidas urgentes para salvaguardar la vida de Quintero y su familia, y pidió a la Fiscalía adelantar una investigación que permita identificar y judicializar a los responsables.
Asimismo, solicitó el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo, la Procuraduría, la Misión de Verificación de la ONU y la MAPP-OEA, para que se haga seguimiento al caso y se refuercen las garantías de seguridad para quienes siguen apostándole a la reincorporación.
El Partido Comunes advirtió que hechos como este ponen en riesgo el proceso de paz en el nororiente del país, donde la persistencia de los grupos armados ha obligado a varios excombatientes a abandonar los territorios ante el temor de ser atacados.