“Nuestros abuelitos son como familia”: el dolor tras el incendio en el hogar San José
Dos adultos mayores murieron calcinados por la emergencia registrada en la noche del jueves.
Asilo Granja San José - Foto. Google Maps
Con la voz entrecortada, la hermana Leticia Peña, del asilo Granja San José, en Soledad, relató los momentos de angustia vividos durante el incendio que se registró la noche de este jueves 10 de julio y que dejó a dos adultos mayores sin vida.
“Nuestros abuelitos son como la familia de nosotros. Ellos no tienen a más nadie que los atienda, que los quiera”, expresó, conmovida. La religiosa indicó que el asilo no es solo un sitio de trabajo, sino un espacio de entrega y cuidado por quienes han sido olvidados por sus familias. “Para nosotros es difícil, pero mi Dios está con nosotros y nos ayuda en todo momento, en los momentos en que más necesitamos”.
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La emergencia se inició en una de las zonas más vulnerables del hogar: el pabellón donde permanecen los adultos mayores con movilidad reducida, “como si estuvieran en cuidados intensivos”.
Según el testimonio, cuando se percataron del fuego, hicieron todo lo posible por rescatar a los residentes. “Los sacamos enseguida como pudimos, pero ya las llamas eran muy fuertes y no pudimos entrar a las piezas donde estaban los otros dos abuelitos”.
Afortunadamente, ninguna de las siete personas trasladadas a centros médicos presenta gravedad, solo fueron afectadas por inhalación de humo. Además, la rápida reacción del personal del hogar, junto al apoyo de los bomberos, la Policía y vecinos solidarios, evitó una tragedia mayor.
Investigan las posibles fallas eléctricas
En el transcurso del día, se espera la inspección de ingenieros eléctricos y estructurales para determinar la causa exacta del incendio.
Mientras tanto, el hogar continúa enfrentando otra dolorosa realidad: muchos de los abuelos allí internados no tienen familiares que respondan por ellos, ni siquiera en la muerte.
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“La mayoría fallece aquí y nosotros mismos, con ayuda de la Secretaría de Salud, debemos hacer todas las vueltas del entierro y llevarlos hasta el cementerio”, relató.
En el hogar hay al menos 80 abuelitos, todos allí son una familia. El hogar se sostiene gracias a convenios que tiene con las autoridades de salud de Barranquilla y la Gobernación del Atlántico.
